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Una mujer declarada muerta por paramédicos después de que se descubriera un accidente automovilístico en Sudáfrica empieza a respirar en una morgue.
El operador del servicio de ambulancias que confirmó el incidente el martes le dijo a CNN que la organización lanzó un examen.
“Estamos investigando el caso y presentaremos nuestros hallazgos una vez que haya concluido”, dijo Gerrit Bradnick.

Bradnick defendió a los paramédicos, diciendo que siguieron todos los protocolos antes de que se reportara muerta, informó TimesLive.Los técnicos de la morgue descubrieron que la mujer estaba respirando en la morgue de Carletonville varias horas después de que los paramédicos la trajeron de la escena de un accidente automovilístico fatal en el suroeste de Johannesburgo, dijo un operador de ambulancias a un periódico sudafricano.
La mujer anónima que ahora se recupera en un hospital en Johannesburgo no mostró signos de vida cuando fue encontrada en el lugar del accidente en junio, le dijo al periódico.
“Esto no sucedió porque nuestros paramédicos no están debidamente capacitados. No hay pruebas de negligencia por parte de nuestro personal”, informó Timeslive en una cita de Bradnick.
Los expertos forenses en el departamento de salud del estado están investigando a la compañía, dijeron las autoridades locales al periódico.
En 2016, otra víctima de un accidente de tránsito fue hallada respirando en una morgue estatal en la provincia de KwaZulu Natal después de que fue declarado muerto por los primeros en responder, informó un medio local.
El hombre, sin embargo, murió unas horas después del incidente.


El material muestra que la hostilidad es particularmente intensa en algunas áreas “debido a los esfuerzos de un sistema mayor en destruir o expulsar de los cristianos en esa región.”
La mitad de los 10 principales violadores de los derechos humanos son grupos terroristas musulmanes, incluido el Estado Islámico, también conocido como ISIS, el nigeriano Boko Haram.
El objetivo de abrir las puertas a compilar esta lista es para recordar que no sólo los gobiernos imponer la represión, al igual que la misión en su conocida clasificación anual de la persecución. También desea ver a los cristianos de todo el mundo orando específicamente por la difícil situación por lo que pasan sus hermanos.
1- Estado islámico (EI o ISIS)
En los últimos años, los ataques brutales y selectivos del Estado Islámico llevaron a muchos cristianos a huir de países como Irak, donde el cristianismo está presente desde hace casi dos mil años.

 2 – Al-Qaeda

Aunque el grupo terrorista Al-Qaeda ya no aparece en las noticias, continúa luchando contra las comunidades cristianas en países de Oriente Medio.En países como Yemen, donde los cristianos convertidos al Islam están especialmente en riesgo, ya que sus propias comunidades los tratan como marginados.

3 – Kim Jong-Un

El líder norcoreano Kim Jong Un se reunió con el presidente Donald Trump en una cumbre en Singapur a principios del mes pasado donde negoció un acuerdo sobre la desnuclearización de la región y un acuerdo de paz.

4 – Nacionalistas hindúes


5 – Al-Shabaab

El grupo terrorista al-Shabaab es, en muchos aspectos, un brazo de Al Qaeda en África Oriental. Ellos aterrorizaron a Somalia en la última década y recientemente pasaron a realizar ataques en el país vecino, Kenia. Sus miembros defienden que el país debería someterse a la ley de la Sharia, que prevé la muerte de cualquiera que no se identifique como musulmán.

6 – Boko Haram

El grupo terrorista Boko Haram cuya creencia es que “cualquier tipo de influencia occidental es pecado, especialmente el cristianismo” opera en Nigeria. En 2015 se ganó la atención mundial tras el secuestro de 200 alumnas cristianas de una escuela. Hasta hoy muchas de ellas no regresaron a casa.

 7 – Yihadistas de la etnia fulani

Los miembros de la etnia fulani, de mayoría musulmana, viven en varios lugares en el noreste de Nigeria. Ellos son seminomios y generalmente cuidan de ganado. Pero en Nigeria tienen un perfil similar al Boko Haram.

8 – Islamismo Radical

La opresión de los islamistas radicales sigue extendiéndose por el mundo. Su objetivo es conocido: someter a la población a la ley Sharia. Este movimiento es multifacético y difícil de combatir, ya que existe desde el surgimiento del Islam en el siglo.

9 – Cartones de Drogas

Los carteles de drogas en Colombia y México también representan un peligro para los cristianos. Hay varios registros de que ellos apuntan a los cristianos, principalmente a los pastores, en los países donde actúan.

10 – Satanás, el mayor enemigo

Aunque puede parecer extraño para muchas personas, en Efesios 6 leemos que nuestra guerra no es física, sino espiritual. Detrás de todas las atrocidades enumeradas arriba está Satanás, que vaga por este mundo “como un león que ruge“.


Una mujer norcoreana fue detenida por evangelizar y enviada a un campo de concentración. Estando recluida no dudó en compartir el Evangelio con otros presos, llegando abrir una iglesia que se mantuvo en secreto.

Hea-Woo es una cristiana que logró huir de Corea del Norte. Actualmente vive en Corea del Sur y su testimonio de fe es fuente de inspiración para los cristianos del mundo entero.

Estando en prisión, meditaba sobre el Salmo 23. "El Salmo de mi vida. Medité en él todos los días en el campo de trabajos forzados. No importaba que estuviera presa. La situación que viví en la cárcel, no cambió el concepto que tenía de Jesús para mí. Sabía que Él es mi pastor", declaró, enfatizando que se sentía tranquila a pesar de las circunstancias.

"Aunque yo estuviera en el valle de la sombra de la muerte, no tenía miedo de nada. Dios me ha confortado cada día. Algunas veces, de una manera muy especial, sentí que yo era su amada hija. Sabía que Dios estaba preparando algo para mí, Él me bendecirá", cuenta.

La mujer enfermó, quedó desnutrida y enfrentó el frío intenso a causa de las condiciones deplorables de la celda donde se encontraba, dijo que no esperaba estar viva para ser usada por Dios. "Sentí que Dios puso en mi corazón el deseo de compartir el Evangelio con otros en la prisión", recordó.

Hablar de Cristo en la cárcel era imposible, los guardias serían capaces de matar a cualquiera que se atreviera a compartir el cristianismo, pero aún así, ella decidió cumplir con el deseo de su corazón.

La mujer comenzó a compartir su propia comida con compañeros de celda, ella literalmente le daba vida al hacer eso. "Me di cuenta de que ése era mi llamado, traer vida a los que estaban muriendo. Dando mi propia comida, pude darles vida y sacrificarme a mí misma. Esto me ha permitido compartir sobre Cristo", explicó. Así, fue formando un pequeño grupo de cristianos en la cárcel.

"Dios puso en mi corazón: usar el ambiente anexo a la prisión, pues era el único lugar que podíamos adorar. Éramos cinco personas. No tenía Biblia, así que sólo podía enseñarles los versículos que sabía de memoria. Así realizábamos un breve culto. Les enseñé algunos himnos, que cantábamos en esas reuniones", añadió.

Después de muchos años presa, ella logró escapar y ha sido un ejemplo para muchos que todavía no han tenido un encuentro con Cristo. La Iglesia perseguida ha producido cristianos capaces de "liberar" a muchas personas que literalmente viven en prisiones. Actualmente, se estima que entre 50 y 70 mil cristianos están atrapados en campos de trabajo forzoso en Corea del Norte.


El Dr Armando Alducín nos enseña Cómo cuidar nuestro corazón todos los días. Un ardua tarea pero necesaria para todo cristiano.

¿Qué se refiere la biblia cuando hablamos del corazón?
Proverbios 4:23 dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida”.
Podemos observar las similitudes del corazón de carne y el corazón espiritual. El corazón de carne tiene ciertas caracteristicas que lo distinguen del resto de los órganos, debido a sus funciones particulares que permiten dar vida a todo el cuerpo a través del bombeo sanguíneo.
También conlleva mantener un cuidado especial con respecto a la alimentación que afectará directamente al mismo corazón si no nos cuidamos correctamente. Por ejemplo, si nos excedemos en grases y frituras, sabemos que afectará negativamente aumentando nuestro colesterol y produciendo consecuencia directas a nuestro corazón.
Ahira bien, continuemos con la palabra de Dios respecto a nuestro corazpon espritual: Ezequiel 36:26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”.
¿Qué tan enfermo está tu corazón esperitual? Sabías que cuando tu naciste de nuevo y Jesucristo llegó a tu vida, hubo un ingerto de corazón en tu vida. Dios puso un corazón nuevo, un espiritu nuevo dentro de tí, y tu te convertiste en una nueva criatura.
2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Criatura deriba del griego: CREACIÓN. Una nueva creación, una nueva criatura dentro de mi.
Antes de recibir a Cristo, vivíamos en oscuridad. Eramos hijos de las tinieblas. Y cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón se hace la luz dentro de nosotros. Y poco a poco, vamos adaptándonos a este nuevo mundo espiritual.
Este corazón que Dios nos ha dado es el centro de nuetsra vida espiritual. El pecado es el colesterol de nuestro corazón espiritual. El pecado hará que nuestras oraciones no lleguen a Dios.
Como así mismo el pecado hará que no puedas distinguir en tre el bien y el mal. Se produce un adormecimiento causado por el pecado que te impide saber cual es el camino correcto.
¿Qué significa el termino corazón según la biblia?
1 Samuel 16:7 “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.
Jesús siempre mira y escudriña nuestro corazón.
El corazón es el centro de todo nuestro ser. Así como el corazón es el músculo físico que permanece bombeando y bombeando, así tambien debe permanecer el corazón espiritual activo para cubrir nuestro cuerpo de los pies a la cabeza todos los días.
A continuación el enlace del mensaje completo del Dr Armando Alducin.



UN ABISMO LLAMA A OTRO ABISMO
El Salmo 42.7 expresa: «Un abismo llama a otro». Este texto es la explicación a situaciones que muchas veces resultan incomprensibles a nuestro razonamiento.
Es interesante observar cómo cuando los niños son pequeños, al ser llevados a algún sitio al aire libre suelen llevarse tierra a la boca. Como padres apresuradamente corremos para evitar que continúen haciéndolo. Sin embargo, ante una consulta con el médico, al contarle el episodio, para mi asombro el profesional me explicó que el niño al hacer esto, de manera instintiva está reponiendo los minerales que le faltan. ¡Cuidado padres!, yo sé lo que más de uno puede estar pensando, no es cuestión de cambiar la forma de alimentación de nuestros hijos. Sé que nos resultaría mucho más barato, especialmente si está atravesando esa etapa durante la cual los hijos devoran todo lo que encuentran en el camino. Este hecho es sólo una manera de expresar: «Un abismo llama a otro abismo».
De la misma manera podemos observar como las aves de similar plumaje vuelan juntas. ¿Quién les enseñó? ¿Cómo saben la diferencia? Nunca verá a un gorrión volando junto con un cóndor, ni siquiera con una golondrina. Es que: «Un abismo llama a otro abismo». Son patrones de conducta establecidos. Igualmente, dentro de cada uno de nosotros, muy profundo en el corazón del hombre hay un instinto, y es el de buscar a Dios. Es algo que Él mismo, cuando nos diseñó, se encargó de colocarlo. Por tal motivo, desde pequeños nos lanzamos a la búsqueda incesante de satisfacer ese vacío. Los psicólogos lo llaman «angustia existencial».
Nada de todo lo que este mundo me pueda dar podrá saciar esa sed que hay en nuestro interior. Pensamos que por el mundo de la percepción, aquello que sentimos, podemos apagar esa búsqueda interior, pero finalmente luego de probar una y otra vez, nos damos cuenta que si bien algunas oportunidades u objetivos alcanzados nos llevaron a experimentar una profunda felicidad y sentimos como que tocamos el cielo con las manos, luego, el momento se desvaneció y ¿quién volvió a surgir?: El mismo vacío, la misma sed.
LA SED PUEDE SER SACIADA 
No es casual que en el evangelio de Juan 7.37 Jesús invitara: «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba». Esta declaración es dada durante una celebración judía llamada «Fiesta de los tabernáculos». En ella se conmemoraban el tiempo en que el pueblo de Israel vivió en el desierto, en tiendas. Los israelitas celebraba cuatro fiestas solemnes, una de ellas era la de los Tabernáculos. El séptimo día de la fiesta era un gran día de celebración. Cada mañana de la fiesta, a la hora del sacrificio, los sacerdotes sacaban agua en una vasija dorada del estanque de Siloé y la llevaban al templo para derramarla. Esto conmemoraba la maravillosa provisión de agua que Dios les dio a los judíos en el desierto. Este día séptimo era conocido como «El gran hosanna» y era el clímax de la fiesta. Recordemos que el significado de hosanna está compuesto por dos expresiones, por un lado indica «salva» y por otro «te rogamos». No se requiere gran imaginación para captar lo que debe haber ocurrido cuando Jesús exclamó: «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba», mientras los sacerdotes derramaban el agua. Jesús estaba diciendo: «Yo soy la Roca. Ríos de agua de vida brotarán del corazón de los que creen en mí. Sólo Yo puedo satisfacer los corazones sedientos».
Nuestra sed solo la satisface Su presencia. Si Jesús promete saciarnos, ¿cuál es entonces el requisito imprescindible? Tener sed. Ella será la señal para que el Espíritu Santo descienda.
Cuando un avión se encuentra en el aire precisa que se le señale una pista de aterrizaje, de otra manera nunca podría descender. El piloto, al acercarse a destino tiene un único objetivo, identificar la pista de aterrizaje. El avión no puede descender sin una pista, así sucede en lo espiritual, Dios no puede descender si no encuentra una pista, un corazón que le busca se convierte en una pista de aterrizaje para que Dios descienda sobre nosotros. De otra manera, como le pasa al piloto, Dios seguirá esperando la autorización de la torre de control para poder descender.
Dios está expectante, así como el padre del hijo pródigo, esperando nuestro regreso al calor del hogar, a la intimidad de Su presencia. Tan sólo una vislumbre de Su gloria puede cambiar mi historia, y convertir un corazón indiferente en un corazón apasionado por Su Presencia. Todo aquel que experimentó un encuentro personal con la presencia de Dios nunca más puede ser el mismo. Su Presencia transforma nuestra vida y nos lleva a la integridad y madurez espiritual. Cuando el Espíritu Santo se revela a su vida, Él despierta pasión por Su presencia, se genera un incesante deseo por estar más cerca de Dios.
Querido lector, es mi deseo que a través de estás páginas, no sólo lea acerca de la pasión por Dios, sino que se despierte en su interior una santa pasión por Su presencia.
¡Prepárese, Dios lo visitará con su fuego!


¿Cuál es tu sueño? ¿Cuál era tu sueño cuando eras joven? ¿Para qué cosa tenías y tienes fe y esperanza? Sin un sueño, sin visión, no hay futuro. Recordemos que José, hijo de Jacob, solo tenía diecisiete años cuando Dios le dio un enorme sueño que involucraba a quienes se rendirían delante de él, para que entendiera que el Señor lo llamaba para ser un gran líder. Es triste ver a jóvenes sin visión y sueños, porque donde no hay visión, las personas se extravían, el potencial, las oportunidades y el propósito mueren[1]. La gente se desenfrena, vive en rebeldía cuando no hay propósito y visión. Viven como quieren, perdidos, hacen lo que les parece. Si la gente no puede ver lo que Dios está haciendo, se tropiezan con ellos mismos, pero si prestan atención a lo que revela, son bendecidos. Es la voluntad de Dios que seas bendecido. ¿La vida te ha quitado los sueños? Talvez pensabas que eran sueños de niños, pero debemos comprender que el enemigo siempre intentará robar nuestros sueños, como intentó con José.
Podemos ver tres verdades para los soñadores. Primero, tu sueño va a amenazar a los demás. Los hermanos odiaron a José[2]. Muchos aman lo que hace Casa de Dios, pero también otros se sienten amenazados porque los sueños ensanchan, empoderan y cuando se trabaja, hay resultados. Los que no tienen visión se sienten amenazados por tus sueños.
En segundo lugar, los soñadores jamás dejan de soñar. José tenía sueños constantemente. Soñó que el trigo se rendía delante de él, luego la luna y las estrellas. Tengo 62 años, pero no dejo de soñar. Ahora vivo el sueño que tuve cuando tenía 17 años. Todo ha sido poco a poco. En ese tiempo lo soñaba, pero no era una realidad, no era lo que mis ojos veían, sino lo que visualizaba con mis ojos cerrados. Escribí esa visión, era una locura que iba más allá de lo que podía imaginar: edificios que no podrían contener el crecimiento, las ciudades y naciones no podrían ignorar el mensaje. En 2013, cumplimos 30 años y contemplé esa visión hecha realidad. ¡Ya no era un sueño!, pero ahora tengo otros sueños, y continúo escribiendo nuevas visiones para la iglesia, lo que lograremos en el futuro, en el nombre de Dios. Es una visión global, que intimida a otros, pero que será una realidad. Sé que lo mismo sucederá en Casa de Dios. Ustedes saben soñar y trabajar por fe. ¡No subestimes el poder de un sueño!
En tercer lugar, los soñadores entienden a otros soñadores. Cuando José estaba en la cárcel, interpretaba los sueños de quienes estaban allí. Eso lo llevó a interpretar los sueños de Faraón. Quiero rodearme de soñadores porque me inspiran, me hacen una persona mejor, esforzada. No te rodees de personas negativas, derrotadas que quieren aplastar tus sueños. Ser una iglesia visionaria es poderoso porque la gente recibe visiones para su vida, su empresa y familia, reciben el propósito de Dios. Demos gracias porque perteneces a una iglesia que te motiva a soñar y crecer, no una iglesia que habla muerte y negatividad.
También podemos hablar de tres cosas para que tus sueños se transformen en tu destino. Lo primero es que se necesita la voluntad para vivir, persistencia para superar el rechazo y las amenazas. José tuvo que superar violencia, esclavitud, prisión y sequía porque el enemigo odia el potencial que hay dentro del sueño de un creyente y buscará aplastarlo para que no amenaces los poderes del infierno. Joven, no permitas que la vida aplaste tus sueños con desánimo.
También se necesita la voluntad para ser exitoso. Dios no te dará un sueño mediocre o destinado a fracasar, te dará un sueño de éxito. Hay éxitos buenos y también malos como cuando todo se trata de nosotros, pero el buen éxito es cuando se trata del reino de Dios y vivir por algo más grande que nosotros. José tuvo voluntad para ser exitoso y bendecir. Sería líder de todo Egipto, le puso un manto, una cadena de oro, le dio honra.
También se necesita la voluntad para servir. Cuando los hermanos lo querían matar, José estaba sirviendo en casa de su padre, luego en casa de Potifar, después en la cárcel, y cuando fue levantado para liderar, sirvió como buen administrador y llevar prosperidad en tiempo de sequía. Somos exitosos para servir a los demás. Si vivimos de forma comprometida, no disminuyen nuestras expectativas de éxito y de servicio, así marcamos la diferencia en nuestro mundo. La Biblia no dice que Dios hace menos, que reduce, sino que hace mucho más allá de tus sueños[3]. No subestimes al Espíritu Santo, ya que la visión y los sueños son el lenguaje que Él entiende. Nos mostrará las cosas que están por venir. El Espíritu Santo es tu mejor amigo respecto a tu futuro. Los jóvenes tendrán visiones, los ancianos tendrán sueños[4].
La verdad y la voluntad de Dios es que los padres tengan sueños respecto a sus hijos, de lo contrario, perderán la visión. Debemos comprometernos con la próxima generación y seguir soñando para inspirarlos con una buena visión. ¡Que tus hijos tengan una visión que continuar porque se la has heredado!
El Espíritu nos guiará a la verdad[5] y nos mostrará lo que está por venir. Si confías, el Espíritu no te guiará a una decepción sino a la verdad. Recibiremos poder para ser testigos hasta los confines de la tierra[6]. Jesús le dijo a los discípulos que no se fueran antes de recibir al Espíritu Santo, porque recibirían poder para alcanzar al mundo entero. ¡Su visión era más grande que la de ellos!
El Espíritu Santo nos ayuda a conseguir el propósito de Dios y lo necesitamos, porque ser un soñador nos puede llevar a una vida de soledad. Si tu sueño hace sentir amenazados a otros, será una lucha encontrar quién te entienda, acompañe y ayude. Ves las cosas con otros ojos, por eso tenemos al Espíritu Santo para que nos ayude, reconforte y traiga consolación a nuestro corazón[7]. Cuando se trata de cumplir el propósito de Dios en tu vida, el Espíritu Santo habita en ti, intercede por ti y es tu fortaleza. ¡No estás solo en el proceso de cumplir tu sueño! Él traerá convicción para que no te distraigas y caigas en tentación, porque será inevitable que el enemigo busque tirarte, pero te levantarás una y otra vez. No vivas por conveniencia, relajado. Si aceptas tus retos, te darás cuenta de la fidelidad de Dios, ya que tu sueño será una realidad. Continúa sintiéndote incómodo con lo que has logrado, porque hay mucho por hacer. Nunca terminarás en segundo lugar si pones a Dios en primer lugar. El Espíritu Santo nos empodera para cumplir nuestros sueños, descubre tus talentos, te abre puertas y te da recursos. El Señor te dará un sueño y posibilidades para lograrlo.
El Espíritu Santo mantiene nuestro sueño relevante para que todos conozcan las maravillas de Dios. Muchos tienen la voluntad para vivir, pero no para ser exitosos, porque serlo tiene un precio. Muchas veces, vemos personas que van más allá y queremos eso, pero debemos hacer los sacrificios que ellos hicieron. ¡Qué maravilloso tener la oportunidad de predicar al mundo! Pero eso ha implicado un camino de fe y de trabajo duro, días difíciles, desafiantes, enfrentar momentos en los que solo queda clamar al Señor por Su fidelidad. Que el enemigo no te desanime, no te distraiga, el Espíritu Santo quiere respirar nueva vida sobre tus sueños. ¡No subestimes lo que Dios puede hacer, sigue soñando, sigue creyendo, rodéate de soñadores, esfuérzate y verás lo que tu Padre puede hacer!

[1] Proverbios 29:18 (NTV): Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!
[2] Génesis 37:1-5: Jacob se estableció en la tierra de Canaán, donde su padre había residido como extranjero. Ésta es la historia de Jacob y su familia. Cuando José tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño junto a sus hermanos, los hijos de Bilhá y de Zilpá, que eran concubinas de su padre. El joven José solía informar a su padre de la mala fama que tenían estos hermanos suyos. Israel amaba a José más que a sus otros hijos, porque lo había tenido en su vejez. Por eso mandó que le confeccionaran una túnica especial de mangas largas. Viendo sus hermanos que su padre amaba más a José que a ellos, comenzaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban. Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, éstos le tuvieron más odio todavía.
[3] Efesios 3:20: Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.
[4] Hechos 2:17: Sucederá que en los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los ancianos.
[5] Juan 16:13: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
[6] Hechos 1:8: Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
[7] Juan 16:7: Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.



Devocional para Jóvenes. Él cambiará las áreas de tu vida que en tus propias fuerzas no lo podrías hacer y transformará aquello que te quebrantó con el fin de usarlo para Su gloria.


Fuerza de Dios

PASO DE FE

Voy a vivir una vida que agrade al Dios.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Lucas 10:27
(NVI)

Tú agradas a Dios cuando admites que necesitas Su fuerza. Esto te sonará extraño, pero para amar a Dios con toda tu fuerza tienes que admitir que eres débil y que tu fuerza es limitada. Al hacer esto, reconoces que Dios es la verdadera fuente de tu fuerza. 

En tu debilidad, Él es tu fortaleza y te haces fuerte cuando dependes totalmente de Dios. Una vez que estés dependiendo totalmente de Dios te darás cuenta que estás haciendo cosas que nunca creíste hacer, por que puedes hacer todo a través de la fortaleza que te da el Padre.

Tomarás pasos de Fe que no creías posibles, y amarás a otros de una manera que no imaginabas, por que Dios te provee su energía y fuerza sobrenatural para hacerlo. Dios es fuerte y quiere que tú lo seas.

Él cambiará las áreas de tu vida que en tus propias fuerzas no lo podrías hacer y transformará aquello que te quebrantó con el fin de usarlo para Su gloria. No tienes por que tomar un paso de fe tú solo, Dios está contigo en cada paso, llenándote con Su fortaleza y gracia, pero sin Dios, es imposible tomar incluso pequeños pasos de fe.

Dios te pide que tomes un paso de fe a la vez, por eso Joanne una Directora de operaciones, te recuerda con su testimonio que Dios está contigo en cada paso que das. ‘’Nuestro grupo pequeño se ofreció de voluntario para colaborar con una campaña de recolección de ropa para las personas indigentes de nuestra ciudad" dice Joanne,"Estaba muy nerviosa porque nunca había tenido contacto con personas indigentes y además el área que visitaríamos es considerada de alta criminalidad por las noches.

Pero entonces, el primer abrazo que recibí esa noche fue el de una mujer indigente y eso rompió toda barrera y cambio mi corazón. A Ellos les gustaba que oráramos con ellos y que recordáramos sus nombres." "Dios es llamado ‘El Dios que me ve’, dice Joanne, "El mira a las personas de las que nos alejamos. Si caminamos 15 minutos por las calles vemos que hay personas durmiendo en el piso junto a las ratas y creo que debemos responder por ellas." A partir de ahora - Dile a Dios que necesitas Su fuerza.

No trates de amar a Dios o a los otros con tu propia fuerza y energía. Jesús hizo énfasis en la necesidad de amar a Dios y a los demás de todo corazón, porque quería que te dieras cuenta que no lo puedes hacer en tus propias fuerzas. 

Debes ir a la fortaleza de Dios y pedirle a Él que te ayude a amar a otros, e incluso que te ayude a amarlo a Él. Debes pedirle a Dios que te ayude a dar los primeros pasos de fe que te lleven a cumplir tu propósito en Él.

PUNTO PRINCIPAL

Tú agradas a Dios cuando admites que necesitas Su fuerza.

VERSICULO PARA RECORDAR

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Lucas 10:27 (NVI)

PREGUNTAS A CONSIDERAR

¿Me está costando dar pasos de fe? ¿Estoy tratando de dar pasos de fe sin la fortaleza de Dios?

Predica sobre el evangelio de Abraham. Pablo nos ha dicho desde el principio de esta carta que no hay otro evangelio, y en efecto, no puede haber otro evangelio sino el de la gracia. Pablo aborda el tema de Abraham como un hombre de fe.   


EL EVANGELIO DE ABRAHAM
(Gálatas 3:6-18)

INTRODUCCIÓN: Pablo nos ha dicho desde el principio de esta carta que no hay otro evangelio, y en efecto, no puede haber otro evangelio sino el de la gracia. Sin embargo, cuando un hombre de Dios habla de su evangelio, como lo dijo más adelante el mismo Pablo, es porque se había casado con el único evangelio que ha sido anunciado, eso es, el evangelio de Cristo. 

De esta manera en el pasaje de hoy nos encontramos que muchos años atrás, antes que llegara el evangelio de la gracia, hubo un hombre que habló de este evangelio. Vea lo que encontramos acá: “Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones” v 8. 

Una de las cosas que nos llama la atención del presente texto es la forma cómo Pablo aborda el tema de Abraham como un hombre de fe. De todo esto se desprende que todos los que vendrían después seríamos hijos de Abraham, pero los que vivirían bajo la condición de ser creyentes como él. Pablo va más allá en este texto, pues al reconocer Abraham como un hombre de fe, lo llama “el creyente Abraham” (v. 6). 

Qué importancia tuvo la fe de Abraham para todos nosotros ahora. Hasta dónde la escogencia de un hombre del lejano Ur de los caldeos tuvo que ver con el nacimiento de la fe en Dios. Por qué Dios se valió de Abraham para sacar de él muchas naciones, pero al final formar un solo pueblo. 

Uno de los asuntos que será de vital importancia en esto es ver cómo en “el creyente Abraham” Dios consolida la promesa de su Hijo en el cumplimiento de la profecía de Génesis 3:15 en lo que fue el primer evangelio. Veamos este tema bajo esa visión. 

EL EVANGELIO DE ABRAHAM PROMETIÓ LOS NUEVOS HIJOS

1. Los que al igual que él viven por fe v. 7. El contexto de este pasaje forma parte de cómo Pablo ha venido reprendiendo a los hermanos de galacia respecto a su extravío de la fe, aceptando a los judaizantes que siguen hablando sobre la importancia de circuncidarse para la salvación. 

A este respecto, la alusión a Abraham y lo que hizo para ser el padre de la fe puso en claro todas las cosas. Por un lado, cuatrocientos años antes que la ley viniera, ya la justificación se había hecho por la fe según Génesis 15:6. Cualquier otra acción para alcanzar la promesa de Dios queda descartada sino es por medio de la fe.
En la declaración bíblica de Abraham como el padre de la fe aparece la figura de Dios como Padre de todos. Entonces, ¿quién puede ser un hijo de Abraham? La respuesta es cualquier persona: judío o gentil, rico o pobre, hombre o mujer, blanco o negro o marrón, ingenioso o lento, viejo o joven, de centro américa, Latinoamérica y norte américa. Los europeos como los asiáticos; los de oriente y los de occidente. Todos, absolutamente todos pueden ser hijos de Abraham y también herederos de sus mismas bendiciones a través de la fe. 

2. Los que no vienen por orden físico v. 7. Por lo general pensamos que Abraham tuvo un solo hijo, pero la verdad es que tuvo 8, uno con Sara, uno con Agar y los otros seis con una tal Cetura (Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa), después que enviudó. 

Sin embargo, el hombre que más hijos tuvo fue Abraham, porque de acuerdo con la promesa, él sería padre de multitudes. Cuando se llamó Abram tuvo dos hijos, pero cuando se llamó Abraham llegó a tener una paternidad universal. Y si bien es cierto que no tenemos con él una descendencia física es lo que al final nos hace que seamos sus hijos en una dimensión más grande, porque “en Abraham todos cabemos”

Este texto forma parte del gran misterio de nuestra elección y salvación. Es cierto que Dios escogió a su siervo Abraham para que a través de él viniera el gran pueblo de Israel, de quien también vino nuestro salvador, pero también es cierto que ya los gentiles, eso es nosotros, estábamos incluidos para ser parte del pueblo de Dios. 

Esto es lo que nos dice Romanos 9:6, 7, cuando dice: : "No todos los que descienden de Israel pertenecen a Israel…”. Somos hijos Abraham por la promesa anticipada.

3. Los que estamos incluidos en la misma bendición v. 8. Israel se tomó muy en serio la exclusividad de ser el pueblo escogido por Dios. Esto no solo les hizo rechazar a Jesucristo como Mesías, sino que acentuó su nacionalismo y el odio que dispensaron por los llamados gentiles.

En su fanatismo llegaron a decir que Dios había creado a los gentiles para ser combustible del mismo infierno. Para ellos era un escándalo que Pablo diera una interpretación de lo que Dios le dijo a Abraham en el sentido que otros, además de su pueblo, podían tener la herencia de hijos y con ello la bendición que corresponde a un heredero de la misma promesa. 

Este planteamiento hace surgir una pregunta. ¿Hay alguna pista que nos ayude a pensar que los gentiles, eso es, nosotros ahora, seríamos bendecidos en Abraham al convertirnos en hijos de Abraham? En Génesis 17:4,5 nos encontramos que Dios cambió el nombre de Abram por Abraham y eso quiere decir que ahora Abraham se convirtió en el padre de multitudes de naciones. Ahora tu gozas de las mismas bendiciones del cielo.

EL EVANGELIO DE ABRAHAM ASEGURÓ LIBERTAD PARA SUS HIJOS 

1. Ser librados de la maldición de la ley v. 10. La Biblia nos dice que la ley vino cuatrocientos años después de Abraham, por lo tanto, con el creyente Abraham se inició el camino del andar por fe y el vivir bajo la gracia. 

De esta manera, cuando uno se convierte en un hijo de Abraham queda libre de la maldición de la ley. Y el asunto no es porque los méritos de Abraham hagan posible la libertad de la maldición, sino por la promesa que Dios le dio. 

Pablo está trayendo un asunto que es la esencia del evangelio. Como bien lo va a decir más adelante (v. 24), la ley fue el ayo que nos condujo a Cristo, pero nadie podía ser justificado por ella, porque una sola falla en cumplir sus demandas ya la persona quedaba bajo maldición. 

Y es aquí donde vemos la intervención de Cristo, pues en efecto, él ha sido la única persona que, siendo sin pecados, se hizo pecado por nosotros; se hizo maldición para que nosotros pudiéramos ahora estar libre de la condenación de la ley (v. 13). 

La ley decía: “El que hiciere estas cosas vivirá por ellas” (Lv. 18:5). Y ¿quién podía hacer estas cosas? ¡Nadie! El único que podía cumplir la ley se hizo maldición muriendo en un madero para nuestra liberación.

2. Ser librados de una justificación personal v. 11. Este el problema que Pablo está combatiendo en esta carta. Los llamados judaizantes mantenían una posición acérrima respecto a ser justificados por la obra de la ley y no por la fe en Cristo.

Aun cuando algunos de ellos decían haber conocido a Cristo seguían con una posición intransigente y los hermanos de galacia estaban siendo arrastrados para volver a los viejos rudimentos de la ley. Y es aquí donde Pablo trae la verdad de este texto con la sustentación del mismo  donde el profeta Habacuc (2:4), anticipadamente, nos dijo que “el justo por la fe vivirá”. 

Para los que rechazan a Jesús les parece poca cosa el no hacer algo más que tener fe para ser salvo. Y si bien es cierto que pudiera verse que el camino al cielo es fácil, el ser justificado por la fe en lugar de las obras de la ley demanda un carácter y una vida al mejor estilo de lo que Abraham hizo, pues el creyó y le fue contado por justicia. 

La fe para ser salvo, y con ello ser justificado, no es un asunto barato, pues quien esto hace tiene que valorar lo que fue el sacrifico de Cristo. Es la muerte de Cristo el sustento de nuestra fe. Por fe andamos. 

EL EVANGELIO DE ABRAHAM ANTICIPA BENEFICIOS A SUS HIJOS

1. Ahora tenemos la promesa del Espíritu v. 14. Otra vez queremos enfatizar que cuando Pablo pone a Abraham como nuestro padre no es para idolatrar su persona sino sus hechos. En la aplicación que ahora hace aparece nuestro muy amado Cristo. Todo tiene que ver con él. 

La fe de Abraham tuvo que ver con Cristo. No es casualidad que durante el ministerio Cristo, en las oportunidades que enfrentó a los fariseos, dejó constancia de ser antes que Abraham, aunque lo que tenía eran unos 33 años. 

De allí que Pablo se asegura de poner en el correcto orden las cosas al decir que es “en Cristo Jesús la bendición de Abraham…”. Así que un beneficio de ser un hijo de Abraham es que toda su vida y testimonio fue puesta en Cristo en quien se cumple las promesas que se le dieron a él anticipadamente. 

Una de las ricas bendiciones que ahora tenemos los gentiles es precisamente el don del Espíritu que vino para asegurarnos absolutamente el perdón de nuestros pecados y la vida eterna a través de los sufrimientos del calvario, llegando a ser realidad a través de la presencia y garantía del Espíritu en nosotros. Ninguna promesa supera la dada a Abraham. Esa promesa es nuestra. 

2. Ahora estamos bajo el pacto de Abraham v. 15. En la Biblia nos encontramos con muchos pactos. La mayoría de ellos eran pactos condicionales como este de Abraham. 

Cuando se dice que los pactos hechos entre los hombres no pueden ser quebrantados, era una referencia a los pactos romanos. Si alguna de las dos partes lo rompía traían severas consecuencias. Bueno este es el sentido de los pactos, nadie debe violarlos. 

En el caso del pacto hecho a Abraham ha sido confirmado por Cristo, el más grande de todos los garantes para cumplir una promesa divina. El asunto es que lo que Dios va a firmar, la ley o puede abrogar. Esto significa que el pacto de Dios no cambia. No se le puede añadir nada. No puede sufrir alteraciones. Es un pacto basado en la promesa. 

Los pactos hechos entre los hombres con frecuencia son violados. Por supuesto que cuando este pacto se dio Cristo no había llegado para cumplirlo. Pero una vez que estuvo con nosotros y murió, selló este pacto con su sangre preciosa. 

De esta manera Cristo cumplió el pacto de Abraham y ahora todos vivimos bajo este pacto, el cual él dijo: Este es mi nuevo pacto en mi sangre (1 Cor. 11:25).

3. Ahora conocemos quién es la simiente v. 16. El punto principal de este versículo es que Cristo es la simiente o el descendiente de Abraham. ¿Por qué decimos esto? Por un lado porque si alguien fue judío es Jesús. 

Su parentesco es con Abraham. Por otro lado, Jesús vivió una vida de fe, la cual, según 3:7, les da el derecho a algunos judíos, no a todos, de ser hijos de Abraham. Además, la muerte y resurrección de Cristo, como Hijo de Dios, significó la expiación de los pecados y con esto el alcance de las bendiciones prometidas a los descendientes de Abraham. 

Por último, cuando alguien pertenece a Cristo, sea judío o gentil, se convertierte en un verdadero hijo de Abraham y heredero de las promesas. Observe el cumplimiento de esta promesa según Gálatas 3:29: “Si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa”

En consecuencia, al convertirnos en hijos de Abraham y herederos de la promesa por pertenecer a Cristo únicamente, entonces comprendemos porque Pablo dice que Jesús es la simiente en singular. El asunto es que la promesa de la herencia hecha a Abraham y su descendencia se cumple solo en Cristo.

CONCLUSIÓN: Lo que siempre hemos sabido es que somos hijos de Dios a través del sacrificio de Cristo, pero no es muy común oír que también somos hijos de Abraham. En esto consiste lo que hoy hemos llamado “el evangelio de Abraham”. 

Los judaizantes se empeñaban en una justificación por las obras de la ley, pero Pablo ha presentado en este pasaje al creyente Abraham para que recordemos que la única justificación válida es la que viene por la fe. 

Nos ha mostrado que la bendición dada a Abraham ha sido posible a través de Cristo. Que él se hizo maldición para que nosotros gozaramos de la bendición de Abraham que fue incorporar a los demás que no eran judíos como parte del pueblo de Dios. 

El evangelio significa “buenas nuevas” y eso fue lo que le otorgó anticipadamente al “creyente Abraham” para que cuando llegara el cumplimiento del tiempo, la promesa que le fue dada, que él sería padre de multitudes, la cumplió Cristo, porque ahora “en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles” v. 14. En esto consiste el real evangelio.  


Juan y Andrés comenzaron su compromiso espiritual con la voluntad de Dios como discípulos de Juan el Bautista. De hecho, ellos habían realmente estado de pie junto al profeta cuando Jesús pasó. Cuando el Bautista vio a Jesús, clamó, “¡He aquí el Cordero de Dios!”  (Juan 1:35-37). 
Esta ha sido una profunda narración.  Es el testimonio manuscrito de Juan sobre como el llego al Hijo de Dios. Aun así, Juan tenía verdades más profundas que revelar más allá de este histórico relato. El va asimismo a revelar que es lo que por encima de todo debemos cada uno de nosotros buscar cuando venimos a Cristo. 
Tomemos el relato. Ambos discípulos, habiendo escuchado y creído en la proclamación mesiánica de Juan acerca de Jesús, están ahora caminando, quizá apresuradamente, para alcanzar a Jesús. Su conversación se puede escuchar.

Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?     Les dijo: Venid y ved. —Juan 1:38-39 RV 60


Hay muchas razones por las cuales alguien viene a Cristo. Podemos buscarlo por asuntos de salud o para obtener prosperidad. Quizá necesitamos liberación o tenemos carga por un ser querido. Aun así, tal como el Señor le pregunto a Juan y a Andrés, así El nos pregunta a cada uno de nosotros: ¿que estas buscando en la vida? ¿Qué metas te impulsan?  Al acercamos a la estación final de nuestras vidas, las cosas que hemos adquirido ¿serán transferibles a cuentas eternas? ¿O habremos agotado nuestro tiempo y energía en lo que carece de verdadera vida? 
Jesús pregunta, “¿Que buscáis?” Es una pregunta muy importante. El Señor anhela que hagamos inventario de nuestras pasiones y objetivos, y luego que tracemos un plan hacia valores celestiales.  Vea, muchos dicen que aman a Jesús. Lo que quieren decir es que, en su debido tiempo, esperan encontrar tiempo para amar a Jesús. Sin embargo, ahora mismo, apenas Lo conocen y casi nunca pasan tiempo buscándole.
La prueba de que lo amamos es que guardamos Sus mandamientos. (Juan 14:15). ¿Que ha de pensar El cuándo tantos quienes decimos que lo amamos, estamos, de hecho, no amándolo sino teniendo en realidad una aventura amorosa con este mundo? Tenga Dios misericordia.
Aun así, esta no es su situación. A pesar de sus defectos y debilidades, usted sinceramente desea tener más de Dios. Usted ha salido fuera de las dificultades de su pasado, determinado a caminar más cerca del Señor. Ciertamente, Cristo ve este deseo santo y, para El, es la parte más preciosa de usted. 
El corazón del Señor se conmueve asimismo hacia aquellos que Le siguen, aunque puedan caminar rengueando.  Para aquellos heridos por la injusticia o los efectos del pecado, la promesa del Señor permanece fiel: “No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare”  Sin duda, El traerá a victoria la justicia que le debe (Isa. 42:3; Mat. 12:20).
Como Juan y Andrés, nosotros, también,   contemplamos “el Cordero de Dios.”  Al igual que les pregunto a ellos, así nos pregunta a nosotros, “¿Que buscáis?”

La Morada de Cristo
A la luz de la investigadora pregunta de Cristo, la respuesta de los discípulos puede parecer extraña. Porque ellos no le pidieron mayor poder o uno de Sus muchos dones espirituales. En cambio, ellos preguntaron a Jesús algo más personal, e intimo: “¿Donde moras Tu?”



Me gustaría que consideráramos la profundidad de su pregunta. Ellos querían saber donde vivía Jesús.  Hay veces cuando una pregunta trasciende los simples límites de la curiosidad intelectual y realmente revela lo que alguien busca en la vida. Tal es ahora el caso: ellos están procurando vivir con Jesús. Están buscando la morada de Dios.
 
Nuestro Padre quiere que pidamos por dones espirituales y bendiciones especiales de salud o prosperidad financiera. Anhelar estas cosas no está mal; simplemente no es suficiente.  Dentro del corazón de aquel quien busca a Dios hay una búsqueda por más.  Estamos buscando “la morada” de Dios. En verdad, nuestros corazones han sido divinamente programados. Están dentro de nosotros  “los caminos a Sion” (Salmo 84).
Nuestro destino es nada menos que el llegar a ser uno con Cristo.  Todo fruto proviene de vivir en unión espiritual con Jesús. Por el contrario, cualquier cosa que ofrecemos como servicio a Dios que no es el resultado de nuestra unión con Cristo, es trabajo en vano; es un consuelo pobre.  Porque separados de El, nada podemos hacer.
Juan nos dice en su primera carta que aquellos quienes dicen que permanecen en El deben andar “como El anduvo” (1 Juan 2:6). Permanecer en Jesús lleva a caminar como Jesús.
Amado, ¡hay todavía mucho que aprender y descubrir respecto a nuestro Señor! Debemos ser conscientes de complacencia espiritual. Recuerde la oración de Moisés: Al final de su vida – luego de haber sido usado por Dios para confrontar y derrotar a los dioses de Egipto, luego de morar en la gloria del Señor y contemplar milagro tras milagro durante cuarenta años – Moisés oró, “tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa” (Deut. 3:24).
¿Has comenzado? No importa cuánto alcancemos, no importa cuanta revelación de la gloria de Dios poseamos, solamente hemos comenzado a ver Su gloria.
Los discípulos contestaron astutamente, “¿Rabí, donde moras?” Sea esta también nuestra oración: ¿Dónde moras, Oh Hijo de Dios? ¿Dónde está Tu morada?  A todos quienes sientan de manera similar, Cristo nos dice lo que les prometió a ellos: “Venid y Ved.”
Querido Maestro, me vuelvo a Ti ahora. Tú eres la mayor meta de mi vida. Anhelo vivir contigo, para permanecer en la maravilla de una vida en unidad contigo.