Quizá te encuentras cansado, sin fuerzas, con una fe tambaleante, ves como todo a tu alrededor se te pone en contra, quisieras hacer algo para remediarlo pero te das cuenta que todo ya esta fuera de tu alcance, fuera de tu capacidad de solución.
Quisieras estar solo, que nadie te moleste, que nadie te hable, quisieras llorar, gritar, salir corriendo hacia algún lado, desaparecer quizá, dormir y que al despertar todo fuera un mal sueño, pero lastimosamente es la realidad lo que estas viviendo y eso te pone triste.
Y es que en los momentos cuando nuestros sentimientos se alborotan, pensamos y sentimos tantas cosas que varían de un minuto a otro. Nuestra mente no puede concentrarse en algo y simplemente sentimos tristeza, soledad y decepción por todo lo que nos esta pasando.
En esos momentos en donde nuestros sentimientos se anteponen a nuestra visión espiritual, debemos parar por un momento y quitarnos las gafas de la soledad, de la tristeza o la decepción y ponernos las gafas de la fe.
Yo sé que en esos momentos en donde nuestros sentimientos y emociones están confusos, lo menos que queremos escuchar de alguien es decir que las cosas estarán bien, porque lo oímos como un simple consuelo, mas allá de una realidad.
Pero aunque a ti te parezca un simple consuelo, hay una realidad espiritual que no podemos obviar a pesar que nuestras visión pueda estar empañada, o nuestra mente saturada, aun y con todo eso hay una verdad que aunque me rehúse a creer, es una realidad.
Dios nos prometió lo siguiente:
Isaías 43:2
(RVR1960):"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti".
A pesar de cualquier confusión momentánea producida por tus actuales problemas, tiene que comprender que Dios ha prometido ESTAR SIEMPRE CONTIGO, reflexiona muy bien en lo que este pasaje dice, pues Dios promete estar contigo en los momentos mas difíciles de tu vida, Él no dice que no pasaras por los ríos, ni que no caminaras por el fuego, pues seguramente tendrás que pasar por eso, pero hay una promesa nada despreciable y es el hecho de que aunque pases por ríos peligrosos y fuego que quema, tú estarás bien, pues no te ahogaras, ni te quemarás, porque ÉL ESTARÁ CONTIGO.
Hoy quiero motivarte a desviar tu mirada un momento, quita tus ojos de tus problemas y vuelve tu mirada al Dios que es capaz de solucionarlos.
Y entonces di y cree lo que el salmista dijo en un momento como el tuyo:
Salmos 121:1-3
(RVR1960):"Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová. Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero,Ni se dormirá el que te guarda".
¡Vamos! Es hora de levantarse, ya no es tiempo de estar triste, es hora de glorificar a Dios en medio de cualquier circunstancia porque hay promesas para tu vida de que ÉL TE CUIDARÁ y seguramente estarás bien.
¡Sonríe!, no por los problemas, sino por la solución que viene de lo alto, porque Dios mismo se encargara de tu problema y pondrá todo en su lugar, ¡Simplemente confía!
Y es que aun cuando no tengas deseos de seguir por todo lo que te ha acontecido, tienes que saber queDIOS NO TE DEJARA, que Él insistirá en tu vida y te hablara de cualquier forma o por cualquier medio para hacerte saber que Él esta contigo y por lo tanto no puedes darte por vencido.
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