El pecado esta a la orden del día, y es una realidad con la que tenemos que aprender a vivir, no es que un día nos vamos a levantar y las opciones de pecado vayan a desaparecer, ¡No! Porque mientras el Señor no viene por nosotros seguiremos en una constante lucha entre el deseo de pecar y la voluntad de agradar a Dios evitando caer en el pecado.
A veces parecerá que las tentaciones se ponen enfrente de nosotros de toda clase, de todos colores y sabores, y es allí en donde realmente demostraremos de que está hecha nuestra voluntad de ser fieles a Dios.
La Biblia dice:
Santiago 1:13-15(RVR1960):
"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte".
Quizá los últimos días has estado siendo tentado a caer en el pecado, quizá estas siendo seducido por algo que a la verdad te llama la atención, pero que muy dentro de ti sabes que NO TIENES QUE HACER, sin embargo desde hace un tiempo en tu mente ha venido la idea constante sobre acceder o no acceder.
Por una parte quizá tu viejo hombre quiere acceder a esa tentación que constantemente están tocando la puerta de tu vida, pero por otra parte tienes miedo de hacerlo, porque sabes que te sentirás avergonzado delante de Dios y que muchas de las cosas de las que ahora disfrutas es porque Dios ha sidomaravilloso en tu vida, por lo tanto no se merece lo que estas pensando hacer.
Tú bien sabes que no tienes que hacerlo, tú sabes que Dios ha sido bueno contigo, te ha bendecido cuando quizá hasta no lo has merecido, eso hace su GRACIA, ha hecho cosas maravillosas en ti y no te ha dado el pago que muchas veces has merecido, eso se llama MISERICORDIA.
Todo esto debería llevar a reflexionar sobre si realmente vale la pena acceder a esa tentación o si es momento de retribuir las bondades de Dios hacia tu vida a través de FIDELIDAD de tu parte hacia Dios.
No hay satisfacción más grande para un hijo de Dios que resistir la tentación y serle FIEL a Dios, esa satisfacción te hace crecer espiritualmente, te hace buscar cada día más de Dios para seguir siendo fuerte en Él, esa satisfacción te hace animar a otros que están pasando por lo mismo y contarles lo que se siente ser fieles a Dios.
¿Sabes? No hay nada que valga mas la pena que estar bien con Dios, no hay nada mejor que buscar cada día agradar a aquel que tiene cuidado de nosotros y que nos ha mostrado su amor incomparable.
Es más Dios nos ha dado una promesa en su Palabra:
Santiago 1:12(RVR1960):
"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman".
Hoy quiero invitarte a soportar con la ayuda de Dios cualquier tentación, recuerda que Él no te ha dejado solo, que en cada momento de tu vida que lo has necesitado Él ha estado allí para ayudarte, proveerte, fortalecerte y todo lo que Él ha hecho en tu vida es suficiente razón como para sacar fuerzas de donde no las hay y resistir cualquier ataque del enemigo hacia nuestra vida a través de la tentación que lo único que quieren hacer es que al acceder a ella, perdamos autoridad y nos avergoncemos de nosotros mismos y de estar delante de Dios, esto lo único que provocara en nosotros es un distanciamiento en nuestra relación personal con Dios y como consecuencia puede llevarnos al fracaso espiritual.
Considero que vale la pena tener el valor y la determinación de decir NO a la tentación y SI a Dios a través de serle FIEL.
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