¿Qué hay detrás de la unidad?
Un breve análisis de la unión entre católicos y evangélicos y hacia donde se dirigen
PRIMERA PARTE
CONTENIDO
1. Introducción.
2. El casamiento de la Iglesia con el Estado.
3. Los Mártires de la Edad Media.
4. El Acuerdo firmado entre Católicos y Evangélicos.
5. El alcance y naturaleza de tal Engaño.
6. ¿Qué ha conducido a esos líderes evangélicos a cometer semejante error?
7. Los devastadores resultados de tal acuerdo.
8. Unidad...pero, ¿A qué precio?
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”(2 Corintios 6:14).
1. Introducción
Hay un refrán que dice: “Si no puedes con tu enemigo, únetele”. Personalmente creo que este refrán se puede aplicar muy bien a la estrategia que Satanás ha usado cuando le han fallado muchas otras tácticas. La persecución y martirio de los cristianos no le han dado muy buenos resultados. En el tiempo de los emperadores romanos, entre más perseguían y asesinaban a los cristianos, más aumentaba su número. La sangre de los mártires regaba la preciosa semilla del evangelio y como resultado de ello, miles se entregaban a Jesucristo al contemplar cómo esos despreciables cristianos oraban por aquellos que los enviaban a la muerte. Esa táctica no le estaba dando los resultados que Satanás esperaba sino todo lo contrario: entre más asesinaban a los cristianos, más personas se convertían al evangelio.
Algo había que hacer para detener esa ola de conversiones. La persecución y martirio no estaban dando los resultados deseados. Fue en esas circunstancias que Satanás encontró una mejor idea para neutralizar y paralizar a la amenaza más grande que tenía sobre esta tierra. Su idea genial fue personalizada y llevada a cabo por un hombre llamado Constantino. Ese emperador fue uno de los instrumentos que Satanás utilizó para dar a luz a un sistema político-religioso que dominaría al mundo y que enviaría a millones de personas hacia una eternidad sin Jesucristo. Tal sistema le ha dado más resultados favorables que las encarnizadas persecuciones en contra de los indefensos cristianos. Adjudicándose el título de Pontifex Maximus, Constantino amalgamó al cristianismo con el paganismo romano dando como resultado de esa unión, lo que hoy se conoce como el Catolicismo Romano.
2. El casamiento de la Iglesia con el Estado
De repente, aquellos cristianos perseguidos y maltratados, comenzaron a gozar de derechos y a obtener beneficios del estado. Esto dio como resultado un cristianismo apóstata cuyo objetivo no era ya más alcanzar a las almas perdidas con el evangelio de salvación, sino más bien, gozar de las oportunidades que el Estado brindaba, aunque ello significara un casamiento con el paganismo y un abandono de la verdad pura.
Dave Hunt nos comenta lo siguiente en su libro “When will Jesus Come?”:
“La constante apostasía empeoraba tomando hasta esos momentos dimensiones no imaginadas con la ascensión al poder de un nuevo emperador en el año 313 d.C. Su nombre era Constantino, un brillante general y estratega militar....Constantino tuvo que enfrentarse con el hecho de que casi tres siglos de persecución a los cristianos no habían acabado con esa extraña secta. Por el contrario, había crecido tanto hasta casi influenciar a uno de cada diez ciudadanos del imperio quienes formaban parte de ese grupo despreciable....Esos “seguidores del Camino” como se les llamaba en aquellos días, oraban por los emperadores romanos, por los magistrados y aún por los soldados quienes eran los encargados de perseguirlos y matarlos....Los cristianos eran concienzudos y buenos trabajadores. No se emborrachaban ni se rebelaban en contra del gobierno. Entonces, ¿Por qué no darles los derechos que los demás ciudadanos tenían?....Para promover tal estrategia, el mismo emperador decía haberse convertido al cristianismo, aunque seguía desempeñando el papel de Pontifex Maximus (Máximo Pontífice), cuya labor era el de ser la cabeza del sacerdocio pagano y presidir las ceremonias de las fiestas paganas....En el nuevo orden bajo Constantino, ser cristiano significaba obtener muchos beneficios....la corrupción alcanzó rápidamente la cúspide dentro de la iglesia. Los trabajos mejores pagados ofrecidos por el imperio y con el más alto prestigio e influencia, se encontraban en el liderazgo de la iglesia....Eso atraía a hombres cuyas ambiciones no eran el obtener una recompensa en el mundo venidero, sino más bien en este mundo. Muchos de los que ascendieron al poder dentro de la jerarquía eclesiástica, eran maestros políticos quienes sabían muy bien cómo utilizar la terminología cristiana, pero que no conocían a Jesucristo. El paganismo de Roma “fue transmitido tal como lo es la sangre materna dentro de la nueva religión y la Roma cautiva cautivó a sus conquistadores. Mientras que el cristianismo convirtió al mundo, el mundo convirtió al cristianismo”....Tal fue el nacimiento del catolicismo romano, el cual dominaría la escena mundial desde ese momento en adelante” (Dave Hunt, When Will Jesus Come? Págs. 70-72, énfasis agregado)
Satanás supo utilizar muy bien la estrategia de la que nos habla el refrán: “Si no puedes con tu enemigo, únetele”. El emperador Constantino fue un elemento clave en esa estrategia sutil y diabólica. Su estrategia militar fue sustituida por una estrategia religiosa, dando lugar a una nueva era de diálogo y ecumenismo.
“Adorado como Dios, el emperador era el líder de la religión oficial del imperio. Ahora que el cristianismo era aceptado junto con el paganismo, Constantino asumió el liderazgo de la iglesia cristiana. Al hacerlo, se adjudicó el título de “Vicario de Cristo”. Creyendo ser el más grande amigo y benefactor de la iglesia y tal vez haciéndolo sinceramente, Constantino se convirtió en el destructor de la misma” (op.cit, pag. 71).
Los años transcurrían y cada día la corrupción aumentaba dentro de la iglesia. Las voces que exponían la falsedad y corrupción de la jerarquía eclesiástica no eran escuchadas y en algunas ocasiones, silenciadas. Aún el mismo Agustín quien es venerado como un santo patrono por la iglesia católica decía que los que estaban dentro de la iglesia “eran unos borrachos, avaros, burladores, jugadores de apuestas, adúlteros, fornicarios, gente que usa amuletos, asiduos clientes de hechiceros y astrólogos....la misma chusma que llena las iglesias en los festivales cristianos, es la misma que llena los teatros en las festividades paganas” (op.cit. Pág. 71).
¡Tal era la bancarrota espiritual de aquellos días!
Aunque los cristianos apóstatas gozaban de los privilegios del Estado, los verdaderos cristianos quienes rehusaban aceptar la filosofía ecuménica de Constantino y rechazaban la mezcla de paganismo con cristianismo, eran objeto de persecución y martirio. Para ellos, Constantino era un anticristo quien usurpaba el lugar de Jesucristo. Aunque eran considerados una minoría por la iglesia oficial, esos cristianos no comprometían la verdad y aunque se reunían en los montes y en las cuevas, tenían puesta su mirada en la ciudad celestial cuyo constructor y arquitecto es Dios (Hebreos 11:10).
Una vez más, Dave Hunt nos habla de esto:
“La iglesia quien debía ser la novia de Jesucristo y quien debía esperar el regreso de su novio con entusiasmo para llevarla consigo al cielo, se cansó de esperarlo y mejor se casó con el mundo. Ahora ocupada en construir un reino terrenal sobre el cual ella pudiera reinar en una unión de adulterio espiritual con reyes y emperadores, la iglesia perdió su esperanza puesta en el cielo y comenzó a mirarse a sí misma como el reemplazo de Israel, el pueblo terrenal de Dios....En desobediencia a su Señor, la iglesia se convirtió en la institución más rica sobre la tierra, jactándose de sus tesoros terrenales. La mayor parte de esas riquezas fueron adquiridas a través de la venta de la salvación. Cada pecado tenía su precio para el “perdón”. Entre más grandes y más numerosos los pecados, más y más rica la iglesia de Roma se volvía. Cruces y altares que supuestamente representaban el sacrificio de Cristo fueron cubiertos de oro. Los Papas, obispos y cardenales quienes alegaban ser los sucesores de los descalzos discípulos, vivían estilos de vida que avergonzaban aún a los mismos reyes seculares. La perversión de la iglesia que comenzó con Constantino, continuó empeorando a través de los siglos trayendo como resultado lo que hoy conocemos como catolicismo romano. Durante la Edad Media y por varios siglos más, el catolicismo romano fue tenido por los gobiernos seculares como la única y verdadera iglesia cristiana....los emperadores temblaban ante la amenaza de excomunión por el Papa, pues solo los herejes no creían que fuera de tal iglesia no había salvación. El ser excomulgado significaba la condenación eterna y sin esperanza –y esa amenaza dio a la iglesia casi un poder absoluto....El dominio de Roma no fue ya más a través del poderío militar, pues las legiones romanas dejaron de existir. Su poder para gobernar al mundo fue ejercido por una jerarquía religiosa la cual afirmaba haber heredado las llaves del reino dadas por nuestro Señor al apóstol Pedro. Por siglos, el catolicismo romano fue como la mano en el guante de las autoridades seculares, quienes aún ejecutaban a aquellos a quienes ella decía que eran herejes....Hasta hoy día, los Papas orgullosamente ostentan los tres títulos religiosos de Constantino: Máximo Pontífice, Vicario de Cristo y Obispo de obispos” (op.cit. Pág.73 énfasis agregado).
3. Los Mártires de la Edad Media
Por siglos el mundo entero estuvo sumergido en densas tinieblas espirituales bajo el dominio político de la iglesia católica quien reclamaba ser la única y verdadera iglesia. Desde el casamiento de la iglesia con el Estado bajo el liderazgo de Constantino, Dios ha levantado hombres que han sido fieles a su Palabra aún en medio de la más profunda apostasía. Hombres como John Huss, Girolamo Savonarola, Martin Lutero, John Bunyan, John Wesley, John Wycliffe, Ulrich Zwinglio y muchos otros fueron usados por Dios para sostener en alto la verdad del evangelio y dejar a un lado los sofismas y tradiciones de Roma. Es cierto que algunos de ellos no pudieron sacudirse completamente el polvo de algunas de las enseñanzas antibiblicas de Roma, sin embargo, todos y cada uno de ellos defendieron la verdad de la Palabra de Dios con el poco o mucho entendimiento que poseían de ella.
Muchos de ellos fueron sentenciados a morir en la hoguera por atreverse a desafiar la autoridad del Papa. Un despertar espiritual se encontraba invadiendo los países de Europa como un reguero de pólvora. Un país tras otro eran conmovidos por las predicaciones evangelísticas de hombres como John Bunyan y John Wesley entre otros, cuyo amor por Jesucristo los impulsaba a rescatar las almas perdidas con el evangelio de salvación.
Como resultado de su ferviente predicación, la furia del infierno se desató sobre ellos y en varios países la iglesia católica usó a las autoridades civiles para perseguir y dar muerte a los herejes. Incontable número de personas fueron asesinadas por el único crimen de obedecer la Biblia y desafiar el poder y la autoridad de Roma. Las páginas de los libros de historia se encuentran manchadas con los abominables actos realizados por las autoridades eclesiásticas en contra de aquellos que rehusaban aceptar los dogmas antibíblicos de la iglesia católica.
Persecuciones encarnizadas en contra de los “herejes” azotaban a varios países como Francia, España e Italia entre otros. El Libro De Los Mártires por John Fox, narra con lujo de detalles las crueldades y actos de brutalidad en contra de los Anabautistas, Valdenses y Albigenses etc. Incontables esfuerzos se han hecho para eliminar esas negras páginas de los libros de historia que dejan al descubierto la verdadera naturaleza de la institución católica romana.
El apóstol Juan dejó al descubierto hace casi 2000 años, las manos manchadas de la iglesia católica romana con la sangre de los mártires de Jesús:
“Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro” (Apocalipsis 17:6).
¿Cuál fue el motivo del gran asombro del apóstol Juan?
Dave Hunt nos comenta lo siguiente en su libro: “A Woman Rides The Beast” (Una Mujer Cabalga la Bestia):
“Juan se da cuenta que la mujer está ebria –y no es por una bebida alcohólica. Ella se encuentra ebria “con la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús...” Tal cuadro es horrible. No son solamente sus manos las que se encuentran rojas con sangre, ¡sino que se ha embriagado con ella! La masacre de inocentes que por motivos de conciencia rehusaban someterse a sus demandas totalitarias, la han refrescado y alegrado tanto que se tambalea en éxtasis....En su Historia de la Inquisición, Canon Llorente quien fuera el secretario para la inquisición en Madrid desde 1790-1792 y quien tuvo acceso a los archivos de todos los tribunales, calculó que en España solamente el número de los condenados excedía a los 3 millones, con cerca de 300,000 personas quemadas en la hoguera....Toma en cuenta que no solo las manos de la mujer se encontraban teñidas de sangre, sino que también se encontraba ebria con la sangre de los mártires. Su condición representa a una iglesia que no asesina solamente, sino que también tortura a sus pobres víctimas por días, incluso semanas. Los inquisidores parecían estar drogados con tanta insensibilidad a tal extremo que sus sentidos normales de horror y compasión parecieran estar adormecidos. En realidad, para ser capaces de las más extremas torturas sin sentir el más mínimo remordimiento o sentimiento de compasión, se convertía en una muestra de santidad y fidelidad hacia la iglesia” (A Woman Rides The Beast, Págs. 79, 249).
4. El acuerdo firmado entre Católicos y Evangélicos
Teniendo en mente lo arriba mencionado, procedamos a leer la siguiente noticia que apareció en el New York Times, el 30 de Marzo de 1994:
“Ellos han trabajado juntos (católicos y evangélicos) en contra del aborto y la pornografía. Pero ahora, líderes católicos y evangélicos están pidiendo a sus respectivos rebaños que den un significativo salto de fe: que finalmente se acepten unos a otros como cristianos. En lo que ha sido llamada una declaración histórica, líderes evangélicos incluyendo a Pat Robertson y Charles Colson (uno de sus principales proponentes), se reunieron con líderes católicos romanos conservadores para sostener y levantar los vínculos de fe que unen a los dos grupos religiosos más grandes y más políticamente activos del país. Ellos urgieron a católicos y evangélicos para que pongan un alto a la obra proselitista de sus respectivos rebaños. John White, presidente del colegio Geneva y ex presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE), dijo que lo establecido por los líderes de ambos grupos representa un “momento de triunfo” en la vida de una América religiosa, después de varios siglos de desconfianza”.
El documento firmado lleva por título: “Católicos y Evangélicos Unidos: La Misión Cristiana en el 3er. Milenio”. En su boletín informativo del mes de Marzo de 1994, The Berean Call, Dave Hunt escribió lo siguiente respecto a la firma de dicho documento:
“No impugno los motivos ni tampoco cuestiono la salvación de los evangélicos que firmaron. Sin embargo, creo que el documento representa el golpe más devastador en contra del evangelio en por lo menos 1000 años....Sorprendentemente el documento afirma que todos los católicos son cristianos, que sostienen la misma fe que los evangélicos y que son nuestros “hermanos y hermanas en Cristo”. Si eso es así, ¡entonces la Reforma Protestante fue un trágico error que todos deberíamos de denunciar!...Por 1000 años antes de la Reforma, siempre hubo un grupo de cristianos evangélicos fuera de la iglesia católica, millones de los cuales fueron asesinados por obedecer las Escrituras en lugar de obedecer a Roma. El Papa Pío III asesinó a 60,000 en un solo día cuando sus ejércitos barrieron la ciudad de Beziers Francia, un acto que fue considerado por él mismo como “la hazaña que coronó su papado” (TBC Reprints, Pág. 225).
Como podemos ver, una vez más se cumple el refrán que dice: “Si no puedes con tu enemigo, únetele”.
Los verdaderos cristianos nunca han gozado de la popularidad del mundo. El apóstol Pablo le escribió a Timoteo lo siguiente: “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución” (2Timoteo 3:12). La historia habla elocuentemente de las encarnizadas persecuciones que experimentaron los cristianos bajo el papado. Millones fueron asesinados debido a su fe en Jesucristo. Pero esa táctica tampoco estaba dando los resultados deseados. Entre más perseguían y asesinaban a los creyentes, más se encendía el celo y la pasión por Jesucristo y por su Palabra. ¡Claramente el enemigo se encontraba peleando con las armas equivocadas!
Aún antes de la Reforma Protestante, hombres como John Wycliffe (1329-1348) y John Huss (1373-1415), creían en el evangelio bíblico y lo predicaban a la gente. Esperaban que su iglesia pudiera ser reformada, pero en respuesta a sus predicaciones, Roma sentenció a muchos de ellos a la hoguera. Millones de personas fueron condenadas a la muerte a través de la máquina mortal conocida como “La santa inquisición”:
“Imagínate siendo arrestado repentinamente en medio de la oscuridad de la noche y llevado a un lugar desconocido, totalmente secreto y lejos de familiares y amigos. No te han dicho cuales son los cargos en tu contra, ni tampoco te han dicho de la identidad de tus acusadores los cuales permanecen ocultos, y libres también de cualquier examen que los pueda delatar si están o no diciendo la verdad. Cualquiera que sea la acusación, es aceptada como un hecho y tú eres culpable sin siquiera ser juzgado. El único “juicio” será realizado por la tortura más dolorosa que continuará hasta que confieses ese crimen o herejía anónima de la que has sido acusado. Imagínate el tormento producido por las coyunturas dislocadas, la carne desgarrada, por los daños internos, los huesos quebrados sobre la rueda de tormento y otros instrumentos de tortura...Eventualmente confesarías cualquier cosa a fin de ponerle fin al tormento, pero sin importar lo que confesaras, tal información nunca concordaría con la acusación secreta. Así que, el tormento continuaría hasta que por fin murieras víctima del trauma insoportable.
Tal fue el destino de millones. Ellos eran personas como cualquiera de nosotros: padres, madres, hermanos, hermanas, hijos e hijas –todos ellos con sueños y esperanzas, con pasiones y sentimientos y muchos de ellos con una fe que no podía ser destrozada por el fuego o la tortura. Ten presente que tales horrores, esa maldad de tales proporciones la cual es inimaginable en la actualidad, fue realizada por siglos en el nombre de CRISTO, bajo la orden de aquellos que reclamaban ser los vicarios de Jesucristo. Ellos todavía son honrados con tal título por su iglesia, la cual nunca ha aceptado que las inquisiciones fueron un grave error” (Dave Hunt, op.cit. Pág. 250).
5. El alcance y naturaleza de tal engaño
A pesar de tales hechos históricos parece increíble que famosos líderes evangélicos se encuentren aceptando el falso evangelio de Roma, pues ellos más que nadie deberían saberlo mejor. Personalmente creo que tal ceguera espiritual se debe en parte a que varios apologistas evangélicos no solo no han denunciado el falso evangelio de Roma, sino que dan la impresión de que ella es una iglesia cristiana ortodoxa.
Uno de esos claros ejemplos lo ilustra el ya fallecido Dr. Walter Martin, quien escribió el libro titulado “El Reino de los Cultos”:
“El escritor (Walter Martin) ha sido interrogado repetidamente del por qué el catolicismo romano no ha sido incluido como una de las principales sectas. La respuesta es que la iglesia católica es una piedra con diferentes facetas. Ella es una máquina política corrupta y extremadamente peligrosa y es también un cuerpo religioso lleno de errores doctrinales y supersticiones. Pero es una iglesia que está fundada sobre el sólido fundamento del credo apostólico. Se aferra y defiende las doctrinas cardinales tales como...la resurrección de Jesucristo...y la expiación hecha por su sangre substitucionaria”.
No es necesario poseer un doctorado en teología como lo tuvo Walter Martin para darnos cuenta que esas afirmaciones llevan toda la intención de engañar a los incautos a través de la mezcla de ciertas verdades con errores fatales. Como resultado de semejante conclusión, se crea en la mente del lector una simpatía hacia la iglesia católica y se le ve como una defensora de las verdades doctrinales de la fe cristiana. ¡Nada es más lejos de la verdad!
Dave Hunt tiene un comentario al respecto:
“La Cristología católica es totalmente herética. Ella niega el papel exclusivo de Jesucristo como el mediador entre Dios y el hombre, haciendo de María la “co-mediadora”. Niega también la exclusividad de su obra redentora haciendo de María la “co-redentora”...y niega también la suficiencia de su obra redentora, declarando que el redimido debe, en adición a los sufrimientos de Jesucristo por ellos en la cruz, sufrir por sus propios pecados aquí o en el purgatorio...el “Cristo” del catolicismo romano es tan falso como su “María” –al igual que el otro “Jesús” de los Mormones o de cualquier otra secta...se afirma que los Protestantes y los católicos se adhieren al mismo credo apostólico. Eso hasta cierto punto es verdad, pero es también una afirmación seriamente engañosa...por ejemplo, mientras se afirma que Jesucristo “padeció bajo Poncio Pilato”, el catolicismo romano enseña que sus sufrimientos son insuficientes. Que en adición al sufrimiento de Jesucristo, cada uno debemos sufrir por nuestros pecados para poder ser salvos. Que aún podemos sufrir por la salvación de otros: (La constitución apostólica del 1 de Enero de 1967, Indulgentarium Doctrina #1687, insta a los católicos a llevar “cada uno su propia cruz en expiación por sus pecados y por los pecados de los demás...ayudando a sus hermanos a obtener salvación de parte de Dios)...La desviación del catolicismo del cristianismo bíblico llega al mismo corazón de la fe, a la misma salvación y así, afectando el destino eterno de los que son engañados de esa manera. El catolicismo romano rechaza la salvación a través de la fe y predica un falso evangelio de obras que no puede salvar. La salvación para ellos no se encuentra en Jesucristo, sino en su iglesia a través de la sumisión a sus edictos y sacramentos...Aquellos que creen las mentiras de Roma y siguen su falso evangelio de obras para la salvación, se encuentran perdidos. Fallar en reconocer este hecho ha llevado a muchos líderes evangélicos y expertos en sectas a ser engañados por Roma y necesitan ser confrontados e informados...Un falso evangelio es un falso evangelio y condena a aquellos que lo creen, ya sea que sea predicado por el Mormonismo o por el Catolicismo. Una secta es una secta. Los católicos romanos, al igual que los miembros de otras sectas, necesitan ser tratados con compasión, advirtiéndoles de las mentiras de las sectas y presentándoles el verdadero evangelio que puede salvarlos” (Una Secta es una Secta, TBC Reprints Pág. 110).
6. ¿Qué ha conducido a ciertos líderes evangélicos a cometer tan trágico error?
Si Roma todavía predica y practica un falso evangelio de obras, ¿Por qué muchos líderes evangélicos famosos y reconocidas organizaciones para-eclesiásticas pasan por alto este hecho y están trabajando en unión con la iglesia de Roma? Esta es una pregunta que tal vez tenga muchas respuestas válidas, pero personalmente creo que una de las principales respuestas la encontramos en 1Timoteo 4:1 que dice:
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad”
El Espíritu Santo le reveló al apóstol Pablo la terrible apostasía que tendría lugar en los últimos días, justo antes del regreso de Jesucristo. Sería tan grande el engaño que Jesucristo les dijo a sus discípulos que ni aún los cristianos serían inmunes a tal engaño: “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).
La iglesia católica enseña y practica bastantes doctrinas totalmente antibiblicas tales como: la transubstanciación, el purgatorio, la inmaculada concepción de María, la Asunción de María, etc., las cuales, solo pueden tener su origen en los espíritus engañadores. Lo más sorprendente no es que la iglesia católica enseñe tales doctrinas, lo realmente sorprendente es que los modernos evangélicos se encuentren aceptando tales doctrinas que son completamente antibiblicas y lo hagan en nombre de la “unidad” y del “amor cristiano”. ¡Tal es la apostasía que caracteriza al mundo evangélico de la actualidad!
T. A. McMahon nos comenta lo siguiente respecto a la apostasía actual entre varios líderes evangélicos de la actualidad:
“Muchos evangélicos (quienes comúnmente son percibidos como líderes de la iglesia debido al alcance de sus ministerios y su fama gracias a los medios de comunicación), parecen encontrarse inconscientes de este engaño hacia los “evangélicos” por Roma. El problema ha proliferado debido a la influencia que ejercen estos líderes sobre millones de evangélicos alrededor del mundo. Cuando esos líderes dan la impresión de que los católicos son parte del Cuerpo de CRISTO, las multitudes son convencidas –y el pontífice se regocija....estaría dispuesto a pagarles los gastos a líderes evangélicos tales como Hank Hanegraaff, Jack Van Impe, Charles Colson, Norman Geisler y muchos otros evangélicos los cuales actualmente se encuentran propagando la unidad ecuménica con Roma, para que fueran y estuvieran tan solo una semana con alguna familia de misioneros en cualquier país católico. ¡Esa experiencia les podría dar algo de la realidad a su tan alardeada erudición!” (TBC Reprints, Pág. 317).
7. Los devastadores resultados de tal acuerdo
Tan solo dos meses después de haberse firmado en los Estados Unidos el documento de unidad entre católicos y evangélicos, apareció un artículo en la revista “Carisma” del mes de Mayo de 1994, el cual decía en parte:
“Sorprendidos por el asombroso crecimiento de “sectas” evangélicas en Brasil, líderes de la iglesia católica romana han amenazado con emprender una “guerra santa” en contra de los protestantes, a menos que dejen de llevarse a la gente del rebaño católico....En la 31era Conferencia de Obispos del Brasil, el obispo Sinesio Bohn mencionó que los evangélicos son una seria amenaza para la influencia del Vaticano en su país. –Declararemos una guerra santa, de eso no hay duda, anunció. -La iglesia católica cuenta con una voluminosa estructura que cuando nos movemos aplastamos a quien sea bajo nuestros pies-. Según Bohn, la guerra santa no podrá ser evitada a menos que 13 de las más grandes denominaciones e iglesias protestantes firmen un acuerdo, en el cual se requeriría que los protestantes renuncien a sus esfuerzos evangelizadores en Brasil y como respuesta, dijo él, los católicos acordaremos detener la persecución hacia los protestantes”.
¡Esos son los trágicos resultados de ese pacto con la muerte! El apóstol Pablo claramente nos advierte de esto: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. Porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y que comunión la luz con las tinieblas?” (2Corintios 6:14).
La persecución de los cristianos evangélicos por parte de la iglesia católica no es cosa del pasado, sino que está ocurriendo aquí y ahora. El obispo admite que la persecución hacia los evangélicos es todavía una política oficial de la iglesia católica. Es importante darnos cuenta que la preocupación que se pudo ver en la conferencia de obispos en Brasil, no fue por dar a conocer la verdad del evangelio ni por la salvación de las almas perdidas, sino por tratar de mantener la influencia del Vaticano en Brasil y mantener a la gente dentro de la iglesia católica. Notemos también que el acuerdo el cual, el obispo Sinesio Bohn demandó bajo amenaza en Brasil, ha sido concedido aquí en los Estados Unidos por líderes evangélicos tales como Charles Colson, Bill Bright, Pat Robertson y varios más.
Mientras que los evangélicos firman una tregua de paz con Roma, ella se encuentra conduciendo un programa de “evangelización” dirigido hacia los mismos evangélicos para atraerlos hacia la iglesia católica. Los líderes evangélicos quienes firmaron esa declaración de unidad, se han imaginado que pueden crear una unidad espiritual con los católicos romanos para ganar al mundo para Jesucristo. Pero lamentablemente eso no puede ser así, debido a que la palabra “evangelismo” para los evangélicos significa: “guiar a las personas hacia Jesucristo solamente”, mientras que para los católicos significa: “traer a las personas y hacerlas miembros de la iglesia católica”.
Si algún católico piensa que estoy equivocado o que estoy malinterpretando lo que los católicos creen, voy a permitir que Tom Forrest quien es un sacerdote católico carismático pueda él mismo darnos una explicación de lo que significa el “evangelismo” para los católicos. Esta declaración fue dada a un grupo de católicos carismáticos en Indianápolis un Sábado por la mañana y nos da un claro vislumbre de la realidad:
“Nuestro trabajo es hacer a las personas tan completamente cristianas como nos sea posible a través de integrarlos dentro de la iglesia católica. El evangelismo nunca será totalmente exitoso hasta que el convertido sea hecho miembro del Cuerpo de Cristo a través de pertenecer a la iglesia. Escuchemos las palabras de Pablo VI: “La obligación de toda persona recién evangelizada, no puede ni tampoco debe permanecer abstracta. Debe existir una conducta práctica y visible a través de pertenecer a la iglesia católica, la cual es nuestro sacramento visible de salvación”. Me gusta mucho decir tales palabras y voy a repetirlas una vez más: “¡Nuestro sacramento visible de salvación!”. Eso es lo que nuestra iglesia es y si es así, entonces tenemos que ser evangelizados dentro de nuestra iglesia. No solo inviten a alguien a ser cristiano, invítenlo a ser católico....¿Por qué esto debería ser importante? Antes que nada, existen siete sacramentos y la iglesia católica posee todos ellos....sobre nuestros altares tenemos el Cuerpo de Cristo y bebemos la sangre de Cristo. Jesús está vivo sobre nuestros altares como una ofrenda....nos convertimos en una sola persona con Cristo a través de la Eucaristía....Como católicos tenemos a María nuestra Madre, quien es la Reina del Paraíso y quien se encuentra intercediendo por nosotros hasta que nos vea en gloria....Como católicos tenemos el purgatorio, ¡gracias a Dios!, pues yo soy una de esas personas que nunca podrían ser beatificadas sin pasar por ese lugar. Así que, como católicos nuestra misión es la de utilizar esta década que nos queda para evangelizar a todos los que podamos trayéndolos al seno de la iglesia católica, al seno del Cuerpo de Cristo y al seno del tercer milenio de historia católica” (Foundation, Julio-Agosto 1990 Énfasis añadido).
8. Unidad...pero, ¿A qué precio?
La “unidad” entre católicos y evangélicos no es ni será una unidad de partes iguales, sino mas bien, será un camino de una sola vía que solo conduzca a Roma tal como ya lo hemos visto en los reportes anteriores. No solo es una insensatez trabajar junto a los católicos romanos en la evangelización del mundo, sino que es completamente imposible debido a que los católicos romanos necesitan ellos mismos ser alcanzados con el mensaje de salvación. Pero desafortunadamente demasiados líderes y organizaciones evangélicas, se encuentran comprando tales mentiras.
T. A. McMahon ilustra esto al relatarnos cómo dos oficiales de Promise Keepers (Cumplidores de Promesas), reaccionaron cuando un cristiano evangélico se encontraba distribuyendo tratados e intentando alcanzar con el evangelio a los católicos:
“Pero lo que es aún más doloroso es ver la creciente aceptación del mito de que el catolicismo romano salva. Esta seria equivocación fue repetida recientemente por dos oficiales de PK (Cumplidores de Promesas) al líder de un ministerio que evangeliza a los católicos. Acercándose a su tienda provisional en donde se encontraba distribuyendo tratados con el mensaje de salvación a los católicos, esos representantes de PK comenzaron a reprenderlo por encontrarse ofendiendo a sus hermanos católicos. Eso no solo es absoluta ignorancia, sino que es un grave error que afecta el destino eterno de casi un billón de almas perdidas. Los evangélicos bien saben que no todos los que asisten a las iglesias evangélicas son realmente salvos, así que, ¿Por qué se nos impide evangelizar a los católicos?” (T. A. McMahon, El engaño hacia los evangélicos).
Lo que estamos presenciando en la actualidad y que está ocurriendo ante nuestros propios ojos, no es una muestra de “unidad” y de “amor cristiano”, sino mas bien, es una muestra de la más cruda y aberrante apostasía que los inspirados escritores del Nuevo Testamento dijeron que tendría lugar en los últimos días. Los populares y bien conocidos defensores del evangelio los cuales debieran de encontrarse en total oposición hacia ese descomunal engaño conocido como “ecumenismo”, lamentablemente se han quedado callados o en el peor de los casos, se encuentran ellos mismos promoviendo tal unidad. Tal es el caso de CRI y de su presidente Hank Hanegraaff (The Bible Answer Man) y de los ministerios Jack Van Impe, entre otros (En la segunda parte estaremos documentando lo que ellos han dicho y escrito al respecto). La verdadera oposición hacia esa falsa unidad no viene de “grandes y respetados” ministerios cuyos programas pueden ser vistos las 24 horas del día por televisión, como es el caso de Yiye Ávila y su cadena del milagro. La verdadera oposición viene de ministerios insignificantes que no temen hablar la verdad aunque están conscientes de que tal oposición no les dará popularidad ante el mundo sino todo lo contrario.
La amenaza más grande que tiene el catolicismo romano no viene de tales ministerios famosos cuyos tibios y mundanos programas son vistos en diferentes canales de televisión. Michael de Semlyen nos comenta lo siguiente al respecto:
“La amenaza más grande para el dominio de la iglesia católica romana y de las ambiciones del papado, muy probablemente viene del asombroso crecimiento del evangelio en Latinoamérica y África y de la comunidad hispana que reside en los Estados Unidos” (Michael de Semlyen, All Roads Leads To Rome? Pág. 69).
En la segunda parte de este artículo estaremos analizando mas de cerca quienes fueron los que prepararon el camino para tal apostasía. También estaremos contestando a la pregunta, ¿Ha cambiado Roma verdaderamente? Muchas personas contestan emocionadas: ¡Si, Roma realmente ha cambiado! Desafortunadamente la realidad es otra. También estaremos hablando de la firma de otro documento entre católicos y evangélicos en el año de 1997. Espero que a través de estos artículos el sincero buscador de la verdad pueda encontrar las respuestas a tantas falacias y mentiras infundadas del catolicismo romano para engañar a los incautos. También espero que a través de estos artículos, todos aquellos evangélicos que han regresado a ocupar una vez más las bancas de la iglesia católica romana, puedan con honestidad sopesar la evidencia bíblica e histórica y renuncien a tal apostasía que solo los conducirá a una eternidad sin Cristo y sin esperanza.
SEGUNDA PARTE
CONTENIDO
9. Introducción
10. ¿Quiénes son esos líderes?
11. Pablo el intolerante
12. ¿Fue ecumenista el apóstol Pablo?
13. ¿Quiénes prepararon el camino para la apostasía de la actualidad?
14. ¿Católicos Pentecostales?
15. Confusión carismática
16. Conclusión
9. Introducción
No hay nada agradable en ser engañado. Quizás más de una vez hemos sido víctimas de algún vendedor inescrupuloso quien nos aseguró que el producto que nos ofrecía se encontraba en óptimas condiciones, solo para descubrir que no fue así. Tal vez recordemos a un vendedor de autos quien nos dijo que el auto se encontraba en perfectas condiciones, pero después de una semana descubrimos que ese auto necesitaba un nuevo motor. El engaño que te roba tu dinero causa pérdida y es lamentable, pero el engaño espiritual que condena tu alma es fatal y causa daños eternos e irreparables.
Uno de esos engaños espirituales que está ocurriendo en la actualidad está siendo perpetrado por varios líderes evangélicos a través de su alianza y unión con la iglesia católica romana. Hemos comenzado ya a cosechar los frutos de esa falsa unidad. Tales resultados podemos verlos no solo en el hecho de que ahora muchos evangélicos ven a los católicos como sus hermanos y hermanas en Cristo que no necesitan ser evangelizados, sino también en la “conversión” de varios evangélicos al catolicismo romano. Líderes evangélicos quienes una vez fueron defensores del mensaje del evangelio bíblico, se encuentran ahora defendiendo las enseñanzas antibiblicas del catolicismo romano.
Roma se encuentra de fiesta exhibiendo valiosos trofeos. Scott Hahn, Robert Sungenis, Marcus Grodi, Paul Thigpen, Tim Staples y Dave Armstrong entre otros, son los trofeos que Roma se encuentra orgullosamente exhibiendo y usando para atraer a los evangélicos de regreso a la iglesia católica. Estas personas han encontrado el camino que conduce a Roma, pero nunca el camino que conduce a Jesucristo. Todo verdadero hijo de Dios debe sentir compasión por ellos y no olvidar que nosotros tampoco somos inmunes al engaño. Es por eso que el consejo del apóstol Pablo cobra más significado en nuestros tiempos modernos: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2Corintios 13:5 Cursivas añadidas).
Cuando nos damos cuenta de lo que los “grandes” líderes evangélicos dicen, al elogiar al Papa y afirmar que la iglesia católica es una iglesia cristiana ortodoxa, nos preguntamos: ¿Qué es lo que está sucediendo con esos líderes famosos? ¿Será que al final de cuentas los cristianos que fueron asesinados por contradecir los dogmas antibíblicos de Roma estuvieron equivocados después de todo?
10. ¿Quiénes son esos líderes?
Paul Crouch y TBN
En el programa “Praise The Lord” que tuvo lugar el 17 de Octubre de 1989, Paul Crouch quien es dueño de la cadena de televisión TBN dijo lo siguiente:
“He llegado a la conclusión de que Martin Lutero cometió un grave error. Nunca debió haber abandonado la iglesia católica romana. Estoy erradicando de mi vocabulario la palabra Protestante. Es tiempo de que los católicos y los no católicos se unan como una sola persona en el Espíritu” (TBN, Praise The Lord, 17 de Octubre de 1989).
Billy Graham
Cuando leemos de lo que Billy Graham dice de la iglesia católica, no podemos menos que quedarnos completamente sorprendidos:
“Muchas de las personas que han hecho una decisión por Jesucristo en nuestras reuniones, se han unido a la iglesia católica y hemos recibido elogios de publicaciones católicas debido al renovado interés que esas personas muestran por su iglesia después de haber estado en una de nuestras campañas” (Pittsburg Sunday Telegraph, 6 de Septiembre de 1952).
Robert Shuller
En Marzo de 1990, Robert Shuller pastor de la Catedral de Cristal deleitó a su audiencia en su mayoría católicos con las siguientes palabras:
“Cuando tuve por vez primera el sueño de construir esta catedral, no quise hacerlo sin antes recibir la bendición del Santo Padre. Así que, hice un viaje a Roma para reunirme con el Papa...tomé una fotografía del proyecto y le dije que eso era lo que estaba construyendo y que deseaba recibir su bendición. ¡Por supuesto que nos tomaron algunas fotografías! Una de ellas la tengo colgada en la pared del piso #12” (TBN Praise The Lord, 7 de Marzo de 1990).
Norman Geisler
“Los católicos creen en la “justificación por Gracia” y las diferencias entre los católicos y los evangélicos no son tan grandes como generalmente son percibidas, ni son tan cruciales...ni tampoco contienen herejías...el fundamento teológico en su totalidad del cristianismo histórico es sostenido en común” (Norman Geisler, The Southern Cross, 13 de Enero de 1994 Pág. 11).
Charles Colson
“Tenemos diferencias (Católicos y Evangélicos), pero en los credos más antiguos y en las doctrinas fundamentales de la fe cristiana, permanecemos juntos” (Una carta de Charles Colson a T. A. McMahon con fecha del 23 de Mayo de 1994).
Jack Van Impe
Poco a poco estamos siendo testigos de cómo grandes evangelistas de radio y televisión se encuentran cambiando su posición doctrinal para poder incluir a la iglesia católica romana. Un claro ejemplo es el reconocido evangelista Jack Van Impe, cuyo ministerio televisivo llega a millones de personas. En su programa de televisión “Jack Van Impe presenta” del 23 de Julio de 1995, Van Impe expresó claramente lo siguiente:
“Yo solía ser un antagonista y estar en contra de otros hermanos y hermanas en Cristo, pero este libro, el catecismo católico realmente abrió mis ojos. Yo oía decir que a los católicos no se les permitía leer la Biblia. En el catecismo, hay de siete a diez mil versículos bíblicos y todo lo que el Papa dice, incluso su libro “Crossing the Threshold of hope” se encuentra respaldado por la Palabra de Dios...Hasta que yo muera seguiré proclamando solo amor para todos mis hermanos y hermanas en Cristo, mis hermanos católicos, mis hermanos y hermanas protestantes, los cristianos reformados, los luteranos...No me importa que etiqueta tengas, cuando vienes a Cristo y confías en la obra de la Cruz del Calvario, somos un cuerpo” (Citado de Foundation Magazine, The Van Impe’s Downward Slide).
Es claro que la iluminación que esos líderes se encuentran experimentando no puede provenir del Espíritu Santo quien es “el Espíritu de verdad” (Juan 15:26). Jesucristo les dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo nos guiaría a “toda la verdad” (Juan 16:13). Parece increíble que hombres como Van Impe, quien por mucho tiempo fuera un cristiano bíblico fundamental, haya cambiado su postura separatista por una inclusivista aún en contra de las claras amonestaciones de las Escrituras.
James White acertadamente afirma lo siguiente:
“Creo que las diferencias que separan a los católicos romanos de los cristianos evangélicos y viceversa, son fundamentales en lo que respecta al mismo evangelio....no compartimos un evangelio común y por lo tanto, no podemos de manera lógica compartir la misma misión y meta Evangelística. Es cierto, ambos grupos decimos “Jesús es Señor”, pero los apóstoles fueron más allá de esas tres palabras para explicar su significado. Y cuando los católicos romanos y los evangélicos van mas allá de esa simple confesión, la esperanza de unidad desaparece en los particulares de lo que significa el evangelio y de cómo las personas son justificadas delante de Dios. El océano que nos divide es demasiado inmenso como para ser acortado solo por buenas intenciones” (James White, The Roman Catholic Controversy, Pág. 26).
El documento firmado en Marzo de 1994 por católicos y evangélicos, es en esencia una negación del evangelio bíblico. En ninguna parte de dicho documento encontramos el evangelio bíblico explicado con claridad y exactitud. Tal documento se encuentra lleno de ambigüedades con el propósito de rellenar las enormes y bien marcadas diferencias que existen entre los católicos y los evangélicos. Para un análisis del documento en su totalidad y en español, puedes encontrarlo en esta dirección: http//:www.anglicanos.net/juntos1.htm
11. Pablo el intolerante
Jack Van Impe se ufana en decir que da gracias a Dios porque le quitó lo intolerante y también le quitó el antagonismo que mostraba hacia “otros hermanos en Cristo”. Yo no sé desde cuando se comenzaron a redefinir tales términos, porque si es así como dice Van Impe, entonces también el apóstol Pablo encajaría perfectamente en tal descripción como un antagonista e intolerante al hablar en contra de los judaizantes y acusarlos de estar enseñando otro evangelio cuando les escribe a los Gálatas.
Una vez más, James White nos comenta lo siguiente:
“Me pone a pensar el hecho de que hubiera sido más fácil para el apóstol Pablo tomar el camino de la tolerancia. Muchos podrán tildar la postura del apóstol Pablo como muy rígida, falto de amor y un tanto doctrinaria....Pablo debió haber herido muchos sentimientos cuando escribió la epístola a los Gálatas. ¡Tal vez muchos hasta se alejaron de él! Entonces ¿Por qué lo hizo?....El apóstol Pablo tomó la postura que tomó porque creía que Dios es glorificado cuando Su verdad es dada a conocer. Dios no es glorificado cuando Su verdad es negada, redefinida o acomodada” (op.cit. Pág. 13,14 énfasis agregado).
La epístola de Pablo a los Gálatas fue escrita precisamente para refutar el error que estaba entrando solapadamente en la iglesia de Galacia. Había un grupo de personas conocidas como los judaizantes quienes enseñaban un evangelio diferente al que el apóstol Pablo les había predicado a los Gálatas. Es interesante el darnos cuenta que esas personas no negaban las doctrinas esenciales de la fe cristiana. Tampoco negaban la deidad de nuestro Señor Jesucristo y eran considerados como cristianos ortodoxos en su entendimiento de quien es Jesucristo y eran fieles en proclamar esa gran verdad.
Al darnos cuenta de esto, inmediatamente surge una pregunta ¿Entonces cual era el error y herejía de la que el apóstol Pablo acusa a los judaizantes? Su gran error se encontraba en su tergiversada comprensión de la justificación. Ellos enseñaban que la obra de Jesucristo en la cruz no había sido suficiente para justificar al pecador. Que los cristianos tenían que añadir a la obra de Cristo las obras de la ley ceremonial como base para su salvación.
12. ¿Fue ecumenista el apóstol Pablo?
Seguramente el apóstol Pablo tenía muchas cosas en común con los maestros judaizantes. Por ejemplo, ambos se oponían a la corrupción moral que prevalecía en todo el imperio romano y fácilmente hubieran podido hacer a un lado sus respectivas diferencias teológicas para combatir unidos los males morales de su época. Pero la verdad es que el apóstol Pablo no lo hizo, ni tampoco lo haría si él viviera en la actualidad.
William Webster nos brinda su acertado comentario de la siguiente manera:
“No somos llamados para salvar a nuestra cultura de la decadencia moral, sino mas bien, hemos sido llamados para proclamar el evangelio. Si no estamos de acuerdo en las doctrinas fundamentales del evangelio, no podemos tener unidad. Al analizar las enseñanzas del catolicismo romano, nos damos cuenta que contiene los mismos principios del evangelio que fue proclamado por los judaizantes y que fue puesto bajo maldición por el apóstol Pablo. Ese evangelio, es el mismo evangelio de la iglesia católica romana: un evangelio que niega en un sentido fundamental la justificación por fe solamente, en Jesucristo solamente y que introduce las obras y méritos propios en adición a la obra de Jesucristo. A decir verdad, si las iglesias evangélicas se unen con la iglesia de Roma, se estarán uniendo con una institución que proclama un evangelio que ha sido puesto por Dios mismo bajo maldición” (William Webster, The ECT Accords: A Betrayal of the Gospel in the Name of Unity. Énfasis añadido).
Desafortunadamente la advertencia de William Webster ha caído en oídos sordos, pues los firmantes evangélicos no solo no se han retractado de haber firmado el documento en 1994, sino que han confirmado su posición con otro documento firmado en 1997 titulado: “Católicos y Evangélicos Unidos: El Regalo de Salvación” (ECT II: The Gift of Salvation, por sus siglas en inglés). Estaremos hablando de este documento posteriormente.
13. ¿Quiénes prepararon el camino para la apostasía de la actualidad?
Cuando estudiamos minuciosamente el documento titulado “Católicos y Evangélicos Unidos” (ECT), nos damos cuenta que aún los mismos Mormones pueden ser fácilmente incluidos en tal unidad, ya que también ellos confiesan a Jesucristo como Señor. Debido a que se utilizan términos que suenan muy evangélicos, tal documento es demasiado peligroso y solo conociendo lo que cada frase significa para ambos grupos, es que podemos darnos cuenta que el puro y simple evangelio de salvación ha sido redefinido y acomodado para poder incluir a la iglesia romana.
Este ataque al verdadero evangelio de la gracia de Dios no es nuevo y los resultados que estamos viendo en la actualidad, son el producto de varios años de cuidadosa planeación y diálogo entre los principales líderes tanto católicos como evangélicos. El resultado de todo ello es precisamente lo que estamos presenciando: Una falsa unidad que hasta hace apenas unas décadas atrás parecía casi imposible. Varios personajes han sido claves en el proceso y desarrollo de esta falsa unidad. Aunque desearía mencionar en este artículo a todos aquellos que directa o indirectamente han influido para llevar las relaciones ecuménicas hasta alcanzar cifras inimaginables, voy a mencionar solo a aquellos que han ejercido una influencia considerable en el mundo evangélico, católico y protestante.
1) John Henry Newman
Uno de los personajes que aún desde su propia tumba sigue influyendo en la vida de no pocos protestantes se llamó John Henry Newman. Muchos de los protestantes que han regresado a los brazos de Roma ven al cardenal Newman como un héroe y un santo al cual desean imitar. ¿Quién fue ese hombre que aún hasta hoy día sigue causando gran controversia?
John Henry Newman nació en Londres Inglaterra el 21 de Febrero de 1801. A la edad de 15 años ingresó al colegio Trinity de la iglesia Anglicana y después asistiría a la universidad de Oxford en donde fundaría el grupo conocido como “El Movimiento de Tratados de Oxford”. Newman fue un maestro y erudito en la universidad de Oxford y quien también poseía grandes habilidades en la oratoria y en la palabra escrita. Su conversión al catolicismo romano en el año de 1845 causó gran controversia dentro de la iglesia Anglicana de su tiempo. Henry Edward Manning quien fuera íntimo amigo de Newman y casi 900 personas más los cuales, 250 de ellas eran ministros o líderes teológicos en las universidades de Oxford y Cambridge respectivamente, siguieron su ejemplo al convertirse al catolicismo romano después de 1845.
El cardenal Newman, como normalmente se le conoce, fue recibido oficialmente dentro del seno de la iglesia católica el 9 de Octubre de 1845 y fue ordenado sacerdote católico romano al siguiente año. John A. O’Brian comenta lo siguiente respecto a la conversión de Newman:
“La procesión hacia el seno de la iglesia católica iniciada por el cardenal Newman nunca se detuvo. Continuando hasta nuestros días, tal conversión ha traído a más de 1400 clérigos anglicanos a la comunión con la iglesia católica” (John A. O’Brian, Giants of the Faith, 1957 Pág.157).
Newman murió el 11 de Agosto de 1890 y sus restos fueron sepultados en Warwickshire. Sobre su tumba se encuentra un epitafio que dice: “Ex umbris et imaginibus in veritatem” que traducido significa: “Salió de las sombras y penumbras hacia la verdad”.
Cuando nos damos cuenta de todo esto, en realidad no debería sorprendernos lo que está sucediendo en la actualidad con renombrados líderes evangélicos. Michael de Semlyen nos brinda un comentario respecto al cardenal Newman:
“John Henry Newman cuya reputación se encuentra en rápido crecimiento en el área de la unidad, parece que resurgirá como el primer santo ecuménico. El Centenario de su muerte fue celebrado en el año de 1990 por la iglesia católica, dándole una gran cantidad de promoción y publicidad....William Gladstone catalogó la conversión de Newman al catolicismo romano como la crisis religiosa más grande desde los tiempos de la reforma....Un examen de la vida y pensamiento del cardenal Newman ha sido descrito por los perplejos eruditos protestantes como una experiencia “en medio de las penumbras” pero sin tener “la bondadosa luz que lo guiara”....Uno de sus antiguos amigos, el Dr. Jelf dijo que la mente de Newman siempre había sido esencialmente Jesuita y su compañero católico romano Lord Acton, lo describió como “un manipulador de la verdad” (Michael de Semlyen, All Roads Lead to Rome? Pág. 148,149).
Para el verdadero hijo de Dios que conoce a Jesucristo, John Henry Newman siempre representará el colmo de la confusión espiritual de un hombre cuya mente tortuosa, compleja y contradictoria al igual que Judas, murió para “irse a su propio lugar” (Hechos 1:25).
2) David Du Plessis
Otra de las figuras clave en la apostasía de la actualidad fue David DuPlessis también conocido como “Mr. Pentecostés”. Du Plessis desempeñó un papel sobresaliente en el desarrollo del diálogo entre católicos romanos y pentecostales. También fue un invitado especial al concilio Vaticano II y estuvo presente en las seis asambleas del Concilio Mundial de Iglesias (CMI), desde Ámsterdam en 1948 hasta Vancouver en 1963.
La revista Time describió a David Du Plessis de la siguiente manera:
“Nadie en el siglo XX ha podido tan efectivamente unir a los tres principales movimientos religiosos, tal como lo hizo “Mr. Pentecostés” David Du Plessis: El movimiento Pentecostal, el movimiento ecuménico y el movimiento carismático” (op.cit Pág.23).
14. ¿Católicos Pentecostales?
Haciendo mis investigaciones con respecto al contenido de este artículo, encontré una página en Internet en donde se habla de los logros y actividades de David Du Plessis. Es importante mencionar que esa página no pertenece a los críticos de Du Plessis; esa página pertenece a sus admiradores. El artículo al que me refiero fue escrito por Jonas Clark y voy a citar parte de lo que él escribió respecto a “Mr. Pentecostés”:
“En una reunión del Concilio Mundial de Iglesias (CMI) en St. Andrew Escocia, David Du Plessis se reunió con el profesor Bernard Leeming, quien era un sacerdote católico de Oxford Inglaterra y quien también pidió ser bautizado con el Espíritu Santo. Ese fue el inicio del ministerio de Du Plessis con los católicos romanos. Leeming conocía al Papa Juan personalmente y se encargó de hacer los arreglos para que Du Plessis visitara Roma. Dios dio a David un gran amor por los católicos. Primero se reunió con el Dr. Murray y después con el Dr. Thomas Strandsky, quien fuera el secretario para promover la unidad cristiana. Strandsky deseaba hablar con un pentecostal y le dijo a David que él era tal persona....En 1964, David Du Plessis fue un observador en el histórico Concilio Vaticano originado por Juan XXIII y terminado por Pablo VI....En 1974, un grupo de editores tanto católicos como protestantes, formaron una lista de once “personalidades ilustres” de la fe cristiana. David Du Plessis fue incluido junto a Rosemary Ruether, Don Helder Camara, Billy Graham, Hans Küng, Bernard Lonergan y Jürgen Moltman. El 31 de Enero de 1987, después de muchos años de servicio construyendo la unidad entre el Cuerpo de Cristo y predicando el bautismo con el Espíritu Santo, David Du Plessis partió para estar con el Señor. Que su vida haya sido un ejemplo e inspiración para el Cuerpo de Cristo en nuestra generación” (Jonas Clark, Spirit of Life Ministries). www.holytrinitynewrochelle.org/yourti19217.html
Es obvio que para los pentecostales, los carismáticos y los católicos, David Du Plessis fue un héroe y un gran hombre de Dios quien fuera usado poderosamente para unir al Cuerpo de Cristo. Pero no todos creen que fue así. Dave Hunt nos comenta lo siguiente respecto a David Du Plessis:
“El cardenal Bea fue el confesor personal del Papa Pío XII y consejero cercano de varios Papas más y también fue el presidente del secretariado para la promoción de la unidad cristiana hasta su muerte en 1968. Él fue quien buscó a David Du Plessis también conocido como “Mr. Pentecostés” y quien también fue invitado a la tercera sesión del Segundo Concilio Vaticano. El cardenal Bea vio al floreciente movimiento carismático como el vehículo para lograr los propósitos ecuménicos de Roma. Du Plessis y otros líderes carismáticos evangélicos le cayeron al cardenal como fruta madura en sus manos. Algunos de los que apoyaban al cardenal Bea fueron ciertos millonarios e influyentes personalidades tales como Henry Luce de Time, Life and Fortune y el magnate J. Peter Grace” (Dave Hunt, TBC Reprints Pág.92).
Un comentario por David W. Cloud respecto a David Du Plessis viene a aclarar el panorama todavía más:
“El cambio dramático de las Asambleas de Dios en asuntos ecuménicos, es visto en el proceder de David Du Plessis. Du Plessis estuvo al frente de las relaciones en el desarrollo entre los pentecostales y Roma. Él fue el único pentecostal invitado al Concilio Vaticano II a mediados de los 60’s. Debido a tales actividades ecuménicas radicales, Du Plessis perdió sus credenciales con las Asambleas de Dios en el año 1962. Sin embargo, sus credenciales le fueron devueltas en 1980, después que Du Plessis apareció ante un comité integrado por Tomas Zimmerman y el presbítero ejecutivo de las Asambleas de Dios” (David W. Cloud, Way of Life Literature).
15. Confusión Carismática
El movimiento pentecostal mejor conocido como “Pentecostalismo”, es uno de los movimientos de mayor crecimiento a nivel mundial, pero también es uno de los movimientos que más confusión le ha traído a la causa de Jesucristo en los últimos años. El movimiento pentecostal tal y como lo conocemos en la actualidad tuvo sus inicios a principios del siglo XIX, en el año de 1901 para ser exactos. Pero el impulso más grande que experimentó tal movimiento fue con la creación del grupo de “Los Hombres de Negocios del Evangelio Completo” (HNEC) en el año de 1951.
El fundador de esa organización para-eclesiástica fue Demos Shakarian, un millonario de California cuya visión era crear un grupo de hombres de negocios llenos del Espíritu Santo para poder testificar a los que no eran pentecostales. Este grupo tuvo gran éxito en producir una falsa unidad con los católicos romanos a través de obtener la experiencia que ellos llaman “El bautismo con el Espíritu Santo” con la evidencia de hablar en otras lenguas. (Estaremos analizando posteriormente los frutos del movimiento carismático más de cerca).
Por ahora, escuchemos lo que Michael de Semlyen nos dice al respecto:
“Al igual que otros grupos para-eclesiásticos quienes estuvieron a la cabeza del movimiento carismático en las décadas de los 50’s y los 60’s, “Los Hombres de negocio del Evangelio Completo” ayudó a unir a los católicos romanos y a los protestantes en la “unidad y el amor del Espíritu”, poniendo más énfasis en los testimonios de experiencias personales que en las mismas Escrituras....En lugar de escudriñar las Escrituras diariamente para ver si estas cosas eran así, tal como lo hicieron los cristianos de Berea en Macedonia, los nuevos convertidos reciben motivación en el área de la renovación, instándoles a depender más en las emociones y las experiencias personales” (op.cit. pag. 24).
3) Billy Graham
Uno de los líderes evangélicos más queridos y respetados en la actualidad y que por muchos años ha sido considerado como una autoridad espiritual en el mundo evangélico, es el famoso evangelista internacional Billy Graham. Sin embargo, a pesar de su influencia en el mundo evangélico y de sus campañas de evangelización masivas, algo ha estado mal por mucho tiempo en el ministerio de Billy Graham.
Voy a permitir que R.L Hymers Jr., exprese en sus propias palabras lo doloroso que fue para él conocer lo que en realidad hay detrás del ministerio de tan famoso y casi intocable evangelista:
“Creer en Billy Graham era como creer en Moisés o como creer en el profeta Elías cuando yo era apenas un adolescente que asistía a una iglesia de los Bautistas del Sur. Él era considerado como el hombre más grande del mundo para nosotros....Quizás resulte difícil para alguien que ha crecido en una iglesia fundamental darse cuenta de cuán fuerte era la influencia de Billy Graham en un joven que estaba creciendo en una iglesia de los bautistas del sur en la década de los 50’s. Yo creía en el ministerio de Billy Graham. Oraba por él todos los días. Escuchaba sus mensajes radiales todos los Domingos. Recuerdo que me sentaba junto a mi madre para verlo por televisión un incontable número de veces. Leía sus libros y literalmente prediqué sus sermones imitando aún su mismo estilo de predicación (hasta hoy día, algunas personas me dicen que pueden escuchar un eco del estilo de Graham en mis propias predicaciones). Hasta me compré un abrigo igual que el que él vestía. Cuando se dejó crecer el pelo un poco más largo a principios de la década de los 70’s, yo también hice lo mismo. Fui un seguidor de Billy Graham. Cuando él pronunció su mensaje en la dedicación de la universidad Oral Roberts y cuando participó en el evento de Dallas con los carismáticos “Explosión 72”, yo me vi más abierto y receptivo hacia el movimiento carismático como nunca me había imaginado hacerlo.
“Cuando el Dr. Graham alabó al Papa refiriéndose a él como un gran líder moral y un gran evangelista y cuando dijo que la madre Teresa y sus monjas eran unos ejemplos de cristianismo, yo comencé a ver a esos católicos de manera diferente y llegué a pensar que ellos eran también grandes cristianos después de todo. Billy Graham había dicho que ellos lo eran. Nunca cuestionábamos sus opiniones ni tampoco cuestionábamos su liderazgo....Solo Dios sabe cuán grande era mi amor por Billy Graham. Tan fuertes eran mis sentimientos hacia él que puedo recordar vívidamente aún hoy, un sueño que tuve hace veinticinco años atrás en el cual yo lo rescataba de una banda de rufianes. Pero gradualmente me fui dando cuenta que Billy Graham no estaba ayudando a nuestro país....He llegado a creer que Billy Graham nos engañó y que no hizo su trabajo como debería haberlo hecho y que millones de personas estarán en el infierno debido a la confusión contenida en sus mensajes” (Dr. R.L. Hymers Jr., Preaching to a Dying Nation. Pág. 59,60).
Esto no proviene de un resentido fanático fundamentalista, sino de alguien que viéndose arrastrado por un sutil engaño, el cual en la actualidad ha alcanzado proporciones estratosféricas, comparó las enseñanzas de tan respetable líder con las enseñanzas de la Palabra de Dios. El Dr. Hymers no es el único que se encuentra advirtiendo de tal engaño en el campo evangélico. Marion H. Reynolds, Jr., también nos advierte de tal engaño:
“Cuando Billy Graham comenzó su ministerio hace 40 años, él identificaba al catolicismo romano como una falsa religión y nos advertía en contra de ella. Sin embargo, entre más crecían las multitudes y su popularidad, las advertencias en contra del catolicismo romano terminaron y aquellos que hacían profesiones de fe en sus cruzadas eran enviados de regreso a la iglesia católica. Posteriormente, Graham comenzó a aceptar a católicos romanos como consejeros si ellos tomaban un curso de entrenamiento. Después, Graham comenzó a aceptar a sacerdotes católicos, obispos y cardenales los cuales, eran también incluidos en los comités de las cruzadas de Graham. Finalmente, Billy Graham dijo que el Papa Juan Pablo II era uno de los evangelistas más grandes del mundo, lo cual es una falsa definición de lo que es un evangelista bíblicamente definido” (Marion H. Reynolds Jr. The Truth about Roman Catholicism, Foundation Magazine).
Mientras que David Du Plessis se enfocaba a trabajar entre los pentecostales y carismáticos para crear unidad con la iglesia católica romana, Billy Graham por otro lado, se enfocaba en los no carismáticos para inducirlos a trabajar hombro a hombro con el catolicismo romano.
Michael de Semlyen hace referencia a la publicación que lleva por nombre “Rallying Cry”, en donde escribieron lo siguiente respecto a Billy Graham:
“El trágico deterioro de este héroe cristiano ha quedado de manifiesto casi desde sus mismos comienzos en 1954. Desde entonces o aún antes de esa fecha, él abandonó su amor por la doctrina cristiana y el deseo de contender por ella, favoreciendo e inclinándose por una postura más popular. Sin duda los grandes negocios estadounidenses que han apoyado a la organización Evangelística de Billy Graham, muy probablemente lo convencieron de que una posición doctrinal muy rígida no le convenía. En los grandes negocios, el éxito es sinónimo de desplazarse sobre las altas olas de popularidad. De esa manera, Billy Graham fue obligado a expandir su influencia más allá de los límites del rebaño que solo le pertenece a Dios e ir hacia los vastos territorios en donde las cabras son apacentadas y los lobos se encuentran al acecho” (op.cit. pag. 171).
Uno de los maestros bíblicos estadounidenses, el Dr. Charles Woodbridge le dio una advertencia demasiado solemne a Billy Graham con las siguientes palabras:
“Si persistes en crear una causa común con aquellos que niegan la Palabra de Dios y si continúas minimizando la remarcada linea de distinción que existe entre aquellos que son leales a las Escrituras y aquellos que no lo son, es mi fuerte convicción que pasarás a la historia como el gran divisor de la iglesia de Jesucristo del siglo XXI” (op.cit. Pág. 171).
El alcance del daño causado por Billy Graham al verdadero evangelio de salvación va más allá de este artículo, sin embargo, existen muchos escritos y libros que hablan de ello. Para un análisis más detallado del daño que varios de los renombrados líderes evangélicos de la actualidad le han hecho al evangelio de Jesucristo, recomiendo el libro “Preaching To a Dying Nation” escrito por el Dr. R.L. Hymers Jr., y Christopher Cagan. Actualmente este libro solo se encuentra disponible en inglés, pero un servidor lo está traduciendo al español y esperamos muy pronto tenerlo disponible también en nuestro propio idioma.
16. Conclusión
La famosa trilogía “Newman, DuPlessis y Graham” aunque no trabajaron físicamente juntos, pasarán a la historia como los tres grandes mosqueteros y constructores de la apostasía ecuménica de la actualidad. Es obvio que sus admiradores no los ven de esa manera, sino todo lo contrario, los ven como grandes siervos de Dios que lucharon por la unidad cristiana. ¡Tal es la ceguera espiritual que caracteriza a la iglesia Laodiceana!
La pregunta todavía sigue en pie: ¿Ha cambiado Roma realmente? En la tercera parte de esta serie, estaremos analizando muy de cerca los “cambios” que Roma ha hecho para engañar a los crédulos e incautos evangélicos. El concilio Vaticano II representa una de las estrategias mas sutiles que Roma no había mostrado en muchos siglos, pero que deja al descubierto la misma vieja táctica que usó el emperador Constantino para lograr sus propios fines: “Si no puedes con tu enemigo, únetele”.
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