Hace unos días, El Sevilla se proclamó campeón gracias a los dos goles de Carlos Bacca que le dan su cuarta Europa League.
El colombiano goleador Carlos Bacca, al acabar el partido como un héroe, enseñaba su camiseta que llevaba debajo de la elástica del Sevilla con el texto bíblico Filipenses 4:13:"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Tras cada gol en la final de la Europa League ya de costumbre, alzó sus brazos al cielo y con lágrimas en los ojos dio gracias a Dios.
Posteriormente en las entrevistas a los medios señaló que el triunfo y éxito de este campeonato “Se lo dedico a Dios, a mi familia, la mayor bendición que Dios me ha dado”.
Bacca es cristiano evangélico al igual que sus compatriotas Falcao (Manchester) y James (Real Madrid). El año pasado en una entrevista con el Diario El País dijo: “Creo en Dios y lo llevo en mi corazón. Él me dio las cualidades para jugar al fútbol y por eso cada vez que marco elevo mi vista al cielo. Cuando empecé mi carrera tuve algunos percances, algún resbalón de mala conducta que pudo frustrar mi carrera. Cometí errores graves. Me equivoqué. Dios me mostró el camino, me apartó del mal. Me había costado tanto llegar que hubiera sido una pena tirarlo todo. Logré salir adelante porque para ser un buen futbolista hay que cuidarse a lo largo de toda la semana y comportarse un buen profesional.”
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