JOSUÉ Y CALEB: “DOS CONQUISTADORES”

JOSUÉ Y CALEB: “DOS CONQUISTADORES”



La vida la disfrutan aquellos que cultivan un verdadero espíritu de conquista. Los que se sienten derrotados y solo miran lo negativo de cada proyecto de vida que se les presenta, nunca conquistaran nada.

Es triste decirlo pero real. Necesitas siempre una cuota de optimismo si quieres ver tus sueños hechos realidad. 

      En el libro de Números, tenemos claro ejemplo de esto:

Números 14:1-10(RVR1960)

      Los israelitas se rebelan contra Jehová

Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.

Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: !!Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!

¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.

Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.

Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,

y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.

Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.

Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos.
Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel.

El pueblo de Israel  estaba a punto de ver sus sueños hechos realidad, de poseer su propia tierra, estaban en Cades Barnea, las puertas de la tierra prometida a sus antepasados, Moisés los lideraba y, para cerciorarse de que no exponía a su pueblo a peligro alguno, envía 12 espías a reconocer la tierra, entre ellos:

Josué y Caleb.  Dos jóvenes optimistas y con espíritu de conquista, confiando en su Dios que los libero de Egipto.

El reporte de los otros 10 es negativo, pero quiero que escuches de sus labios lo que ellos dos dijeron: “Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: “La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare  de nosotros, él nos llevara a esta tierra, y nos la entregara; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros esta Jehová; no los temáis”.   Que optimismo, que  valentía! Claro que sentían miedo. Los hombres de aquella tierra eran gigantes, pero ellos confiaban en Dios y esa fe alimentaba su espíritu de conquista.


Tristemente el pueblo escucho a las mayorías, como siempre pasa y retrocedieron, pero Josué y Caleb quedaron grabados en la historia como ejemplo de optimismo. Y tú… ¿De qué lado estas?  No olvides que la calle está llena de rendidos.  Pásate de las mayorías cobardes a las minorías vencedoras.  

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