¿Has escuchado la famosa frase: “¡Ya no creo en el amor!”?,
 yo la he escuchado en cientos o miles de veces y por lo general esas 
palabras provienen de una persona que recientemente ha tenido una mala 
experiencia en el ámbito amoroso.
Y es que es muy difícil que alguien no 
tenga un desilusión sentimental en su vida, creo que todos hemos pasado,
 muchos están pasado y otros pasaran por situaciones que nos querrán 
hacer creer que el amor no existe o que simplemente no es para nosotros.
Pero la pregunta es: ¿Realmente 
no existe el verdadero amor?, ¿Está bien que ya no crea en el amor?, ¿Es
 correcto que piensa de esa manera y cierre mi corazón totalmente?
Este artículo quiero dedicarlo 
especialmente a todas aquellas personas que en algún momento tuvieron 
una desilusión sentimental y eso ha llevado a que ya no crean en el 
amor.
Desilusiones sentimentales
Toda persona que hoy en día dice no 
creer más en el amor, seguramente paso por una desilusión sentimental 
que ahora la ha llevado o lo ha llevado a creer que el amor no existe.
Esta persona que ahora piensa esto 
acerca del amor, quizá fue una persona que dio todo de sí para que esa 
relación funcionara, quizá amo a esa persona como quizá nunca había 
amado, pero lastimosamente no fue correspondida de la forma que hubiese 
querido o simplemente a quien amo solo jugó con sus sentimientos.
Quizá te preguntes: “¿Qué hice de malo?”.
 Y a lo mejor aparentemente no hiciste nada malo. Y es que en una 
relación existen dos personas, y no necesariamente tuviste que ser tú el
 que hizo algo malo para que la relación terminara en una desilusión 
total. Quizá diste todo de ti, quizá entregaste toda tu disposición para
 que esa relación funcionara, creíste en lo que en algún momento te 
prometieron, pero sin embargo todo fue vano y termino de la forma más 
dolorosa que ni siquiera pensaste.
Y es que a veces también las 
desilusiones provienen de malas decisiones, quizá desde un inicio sabias
 que esa persona no era para ti o que no tendrías un futuro con él o 
ella, quizá porque nunca mostro verdadero interés en ti, quizá porque 
nunca te tomo en serio o simplemente fue claro contigo desde un inicio, 
pero tú “amor” u “obsesión” en esa relación te llevo a hacer ideas que 
tal vez la situación podría cambiar al dar todo de ti, pero eso no fue 
así, las cosas no funcionaron y ahora te encuentras en una situación 
cual nunca hubieras querido encontrarte.
Tú corazón roto, tus sentimientos 
destrozados, todo lo que un día pensaste se esfumo, ahora te encuentras 
solo o sola, triste, llorando cada noche, mientras recuerdos a tu mente 
te atormentan y no te dejan en paz, mientras te preguntas una y otra 
vez: ¿Qué hice mal?
Ahora esa misma desilusión te ha llevado
 a crear un tipo de barrera emocional, no quieres que nadie te hable de 
amor o de temas que tengan que ver con los sentimientos. Te has 
convertido en una persona que no eras, ahora el mal humor se ha 
apoderado de ti, después de ser una persona con una hermosa sonrisa, te 
has convertido en una persona amargada y enojada con la vida misma.
Estas tan cerrada o cerrado en que ahora
 ya no crees en el amor, que ya no te quieres dar nunca una oportunidad.
 Crees que es mejor estar solo, cuando en realidad tú bien sabes que no 
naciste para vivir en soledad toda tu vida. Una o varias desilusiones te
 han llevado a pensar que todos son iguales, que no hay nadie que ame de
 verdad o que nunca serás correspondida o correspondido cómo quisieras 
serlo.
La pregunta es:
¿Realmente no existe el verdadero amor?
Ahora bien, tú dices que ya no crees en 
el amor, como quien dice que el amor verdadero no existe, pero el hecho 
que lo digas o lo pienses no significa que sea verdad.
En la Biblia podemos encontrar varias 
historias de amor y amor verdadero, un Abraham con su amada Sara 
esperando la promesa de Dios. Un Isaac con su amada Rebeca, un Jacob que
 trabajo muchos años para que se le permitiera casar con su amada 
Raquel. Un David que se enamoro de Betsabé, un Salomón enamorado de la 
Sulamita a quien le dedica todos los versos que encontramos en Cantares.
 Pero hay una historia que en lo personal considero una historia de amor
 maravillosa y es la que se narra sobre María y José.
Cuenta la historia de María y José lo siguiente: “Este
 es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba 
comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se 
realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el 
poder del Espíritu Santo. José, su prometido, era un hombre bueno y no 
quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el 
compromiso en privado. Mientras consideraba esa posibilidad, un ángel 
del Señor se le apareció en un sueño. «José, hijo de David —le dijo el 
ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño 
que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo.” Mateo 
1:18-20 (NTV).
El relato lo explica muy claro, María y 
José estaban comprometidos para casarse, sin embargo María queda 
embarazada por obra y gracia del Espíritu Santo, ¿Qué novio se creería 
esa historia?, ¿Quién de nosotros si la mujer con la que nos vamos a 
casar sale embarazada y no es de nosotros le creeríamos que es obra del 
Espíritu Santo?, lo que estaba sucediendo era para no creerlo y acusar a
 María, porque José podía acusarla y María podría ser juzgada por eso. 
Sin embargo el amor que José tenía por María era tan grande que prefería
 huir para que la gente pensara que él la había embarazado y había 
huido, en pocas palabras, la había abandonado en su embarazo.
Pero Dios tenía un plan perfecto, le 
hizo entender a José que todo era parte del Plan que Él tenía, José 
demostró su amor por María que se quedo con ella y enfrento junto a ella
 toda adversidad, esa decisión que Él tomo solo podría ser el resultado 
de un VERDADERO AMOR.
¡El verdadero amor existe!, el problema es: ¿Dónde lo estas buscando?,
 si buscas el verdadero amor en una persona que no ama a Dios, es 
posible que no lo encontraras, pero si buscas el amor en una persona que
 es temerosa de Dios y que ama a Dios no solo de labios sino en verdad, 
entonces lo encontraras. José era un hombre temeroso de Dios, ama a Dios
 y ese amor que tenia por Dios lo hacía también amar a María.
Quizá tú digas: “Pero aun en la Iglesia o gente que ha dicho que es cristiana y que ama a Dios me han tratado mal”, yo te respondería con un versículo: “No
 todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, 
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” Mateo 
7:21 (Reina Valera 1960). La Biblia dice sobre alguien que realmente ama a Dios: “Así
 es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, 
puedes identificar a la gente por sus acciones.” Mateo 7:20 (NTV). No solo porque alguien te dijo que ama a 
Dios o que es cristiano, realmente practica lo que dice, cualquier con 
la intención de conquistarte puede decir cualquier cosa aunque lo que 
diga no sea verdad. Tú tienes que saber identificar a las personas, 
conocerlas muy bien antes de tomar la decisión de entablar una relación.
 Porque el verdadero amor EXISTE, y si hasta acá no te ha ido bien, examina que es lo que estás haciendo mal o como estas tomando decisiones.
¿Está bien que ya no crea en el amor?,
 No creo que este bien, porque no creer en el amor en parte también es 
no creer en Dios, porque Dios es amor. En lo que si pienso que no debes 
creer es en cualquier persona que venga de primera a decirte cosas 
“lindas” y a tratar de conquistar tu corazón. Por eso la Biblia nos 
avisa y nos aconseja: “Sobre todas las cosas cuida tu 
corazón,    porque éste determina el rumbo de tu vida.” Proverbios 4:23 
(Nueva Traducción Viviente).
¿Es correcto que cierre mi corazón totalmente?, No
 creo que sea correcto tampoco poner una barrera gigantesca a tu 
corazón. Porque, ¿Qué culpa tiene una persona que sí tiene buenas 
intenciones contigo sobre lo que a ti te paso anteriormente?, es decir, 
el hecho que alguien te trato mal o daño tu corazón, no significa que 
todos harán lo mismo, siempre Dios pone a alguien en tu vida que te 
tratara mejor de lo que tú piensas, pero si cierras tu corazón lo que 
estás haciendo es evitar que eso suceda. Tampoco hablo de abrirlo 
completamente a cualquier que venga, ¡No!, hablo de saber detectar el 
momento propicio y a la persona indicada para hacerlo. Y eso tiene mucho
 que ver con la dirección que le pidas a Dios para que te guie a 
distinguir los momentos.
¿Por qué volver a creer en el amor?
Quizá es lo que tú te preguntas: ¿Por qué volver a creer en el amor?,
 bueno déjame exponerte algunas razones que aunque humildes considero 
que pueden ayudarte a tener un mejor panorama sobre este tema:
Primero: Porque fuiste creado con la intención de tener pareja: La Biblia dice: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” Génesis 2:18 (Reina Valera 1960), el mismo pasaje en la versión Traducción en Lenguaje Actual dice: “Luego Dios dijo: «No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe y lo ayude»”.
 Dios que es nuestro Creador conoce muy bien nuestras necesidades, 
¿Quién mejor que Dios para conocernos completamente?, Dios sabia que al 
hombre le falta una compañía idónea y por eso tuvo la brillante idea de 
crear a la mujer quien seria alguien que lo acompañaría y lo ayudaría. 
Eso quiere decir que en el plan de Dios está el hecho de que no esté 
sola o solo. Salvo casos especiales como el apóstol Pablo que teniendo 
el don de continencia, no tuvo la necesidad de tener esa mujer de su 
lado.
Segundo: Porque Dios quiere que disfrutemos del amor en el matrimonio: La Biblia dice: “Si
 quieres disfrutar del amor, disfrútalo con tu esposa. ¡Guarda tu amor 
sólo para ella! ¡No se lo des a ninguna otra! No compartas con nadie el 
gozo de tu matrimonio. ¡Bendita sea tu esposa, la novia de tu juventud! 
Es como una linda venadita; deja que su amor y sus caricias te hagan 
siempre feliz” Proverbios 5:15-19 (TLA).
 Dios sabe lo felices que podemos ser al encontrar a la persona idónea, y
 sabe también que podemos disfrutar del amor, porque ¡EL AMOR EXISTE!
Tercero: Porque el hecho que te fue mal una vez no quiere decir que siempre será así: La Biblia dice: “Guardé en mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección” Proverbios 24:32 (NVI).
 Todo fracaso nos debe dejar una lección, la cual debemos de tener 
presente para no volver a cometer los mismos errores del pasado. El 
hecho que te fue mal una o varias veces, no significa que será algo 
continúo toda la vida. Lo que significa es que a lo mejor has estado 
decidiendo mal o tratando de amar a la persona equivocada. Si aprendes a
 esperar en Dios y a consultarle todas las decisiones que piensas tomar,
 entonces Dios te puede guiar a que no te equivoques. No antepongas lo 
que sientes a lo que realmente sientes. Entrégale a Dios tus 
sentimientos y pídele que te guie a tomar decisiones que sea de 
bendición para ti y tus sentimientos.
¡El Amor si existe y debes que creer en él!
No puedes ir por la vida gritando que no
 crees en el amor o que no hay persona que valga la pena, porque estarás
 diciendo algo que nace de un corazón dañado. Lo ideal es que puedas 
permitir que Dios sane tu corazón, aunque eso será un proceso que 
llevara un tiempo, pero cuando tu corazón este sano por completo de toda
 herida, podrás pensar mejor y podrás darte cuenta que siempre hay una 
nueva oportunidad para el amor, más si ese amor proviene de una persona 
que realmente y sin hipocresías ama a Dios.
La Biblia dice: “Entrega al SEÑOR todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará” Salmos 37:5 (NTV).
 Si comienzas a entregar al Señor todo y a confiar en lo que Él quiere y
 puede hacer en tu vida, las cosas pueden cambiar, tus pensamientos 
puedes ser transformados y tu visión de la vida puede ser diferente, 
pero para eso tiene que entregar toda amargura y dolor al Señor, que es 
el único capaz de sanarte por completo.
La voluntad de Dios no es que pases 
amargada o amargado toda la vida creyendo que no hay nada más para ti, 
pensando que porque tuviste una mala experiencias ya no hay ni habrá 
algo que pueda cambiar tu estado. Si dejas que Dios obre en tu vida y 
cuando Él sabe tu corazón, podrás ver más allá del dolor, más allá de la
 amargura, más allá del sentimiento de engaño y podrás darte cuenta que EL VERDADERO AMOR EXISTE y proviene de personas que realmente aman a Dios.
En su momento Dios pondrá en tu vida una
 persona especial, que te hará volver a creer en el amor, porque esa 
persona será la ideal para ti y será mejor de lo que un día pensaste que
 merecías, te amara como nadie te amo, te respetara, te respaldara, será
 más de lo que siempre soñaste, y entonces dirás: “Tenía razón, el amor si existe”
 y entonces serás el hombre más feliz o la mujer más feliz que 
imaginaste, porque el amor realmente se dio en tu vida, porque supiste 
interpretar los tiempos y obedecer a lo que Dios te guía y no a  lo que 
sientes que tienes que hacer.
Dile al Señor:
Salmos 119:570 (RVR1960):
"Mi porción es Jehová;
    He dicho que guardaré tus palabras".
 
 
 
 
 
 


 
 
 
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