El joven Rick creció como un niño normal a pesar de sus problemas para movilizarse y comunicarse. Unoscientíficos le fabricaron una computadora con la que Rick pudo comunicarse con el mundo. Rick estudio y se graduó de la universidad a pesar de sus problemas físicos.
En 1977 Rick le dijo a su padre Dick que quería participar en una maratón benéfica de 5 millas, su padre pese a que nunca había sido un corredor acepto empujar a su hijo en una silla de ruedas, llegaron en último lugar, pero sintieron que habían logrado un triunfo. Ese día, la vida de Rick cambió. Escribió en su pequeña computadora que cuando estaban corriendo (su padre empujando de su silla) tuvo la sensación de no ser un discapacitado. A partir de ese momento, Dick intentó proporcionarle a su hijo esa sensación todas las veces que pudiera. De esta forma, el “Team Hoyt” (Dick y Rick) empezaron a participar en diversas pruebas atléticas, entre ellas muchísimas maratones. Poco a poco, comenzaron también a participar en triatlones. Hasta la fecha han participado en 216 triatlones, incluyendo 6 veces el Iron Man de Hawaii (3.8 km nadando, 180 km en bicicleta y de postre una maratón, todo seguido). Además, han completado 20 duatlones, 65 maratones (corriendo 25 veces la Maratón de Boston), 81 medias maratones, así hasta 942 carreras. Ellos además han manejado bicicleta y corrido a lo largo de los Estados Unidos en 1992, una jornada de 3,735 millas que les tomo 45 días.
La historia de este hombre con su hijo, pero sobre todo el amor que demuestra en cada acción nos hace pensar que si un hombre humano puede amar de esta manera a su hijo a tal punto de hacer todo lo que hace por la única razón que su hijo no pueda sentirse un discapacitado, ¿Cuánto más nuestro Padre Celestial hará cualquier cosa que sea su voluntad para con nosotros?
La Biblia dice:
Mateo 7:11(RVR1960):"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"
Cada uno de nosotros debemos sentirnos gozosos de tener un Padre Celestial que estuvo dispuesto a enviar a su Hijo unigénito a morir por nuestros pecados, tanto nos amo que hizo lo que quizá ningún de nosotros sería capaz de hacer, eso tiene que motivarnos a vivir cada día con el único objetivo de agradarlo, esto, como una forma de agradecimiento por lo que un día hizo por nosotros.
Ver el video de Dick y Rick me hace pensar que ese joven sentado en esa silla de ruedas soy yo y el padre corriendo tras de él es Dios mismo, quien es quien nos empuja en esta maratón de la vida, sin su fortaleza, sin su fuerza, sin su presencia, pero sobre todo sin su capacidad para empujar la silla de ruedas de nuestra vida, no seriamos capaces de llegar a la meta.
¡Tanto nos ama Dios!
A continuación te coloco el video que Dick y Rick para que puedas verlo:
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